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Chávez, con el bate en la mano

El líder bolivariano anunció que antes del 1ro. de Mayo firmaría una nueva ley del trabajo, que otorga derechos reclamados por las clases trabajadoras suprimidos durante los Gobiernos neoliberales

Autor:

René Tamayo León

CARACAS.— El presidente Hugo Chávez anunció en una comunicación telefónica durante las habituales ruedas de prensa de los lunes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en Maripérez, sede de la organización, en el centro de esta capital, y a la que asistimos con sistematicidad medios nacionales y extranjeros acreditados, que antes del 1ro. de Mayo firmaría una nueva ley del trabajo, que otorga derechos reclamados por las clases trabajadoras suprimidos durante los Gobiernos neoliberales.

El líder bolivariano salió al paso a rumores producidos en lo que llamó «laboratorios electorales de la oposición», sobre su estado de salud. Esta semana —incluso— se echó a rodar el rumor de que había muerto.

Enfatizó que el tratamiento de radioterapia que sigue en La Habana exige un estricto reposo. «Ante esos rumores, yo me pregunto si es que algunos quieren que salga de aquí a correr 100 metros planos, o a echar una partida de pelota con Kid Rodríguez», bromeó. Eso lo vamos a hacer —dijo optimista—. «¡Pero ahorita (ahora) no! Déjenme recuperarme».

El estadista informó que tras su regreso,  tiene el firme propósito de rubricar —si ya estuviera lista— la nueva Ley Orgánica del Trabajo, la cual otorga los más legítimos derechos a las clases trabajadoras, rechazados durante años por los Gobiernos capitalistas.

Alertó que hasta octubre, el pueblo venezolano será bombardeado con las más diversas campañas y rumores de desestabilización, en primer lugar, sobre la capacidad física e intelectual del mandatario, y tras las cuales siempre estará la oreja peluda de la derecha internacional y local.

«Tendremos que irnos acostumbrando a vivir cruzados de rumores, porque eso es parte de los laboratorios de guerra psicológica», sentenció el estadista.

Según expertos, las campañas de desinformación y manipulación sobre la salud del mandatario, la institucionalidad del país y el proceso en sí, son parte de la estrategia de los think tank de los poderes hegemónicos para intentar revertir, en primer término, las aseveraciones científicas que indican que el emblemático revolucionario socialista goza de la preferencia mayoritaria para las elecciones presidenciales del 7 de octubre.

Durante su diálogo con Diosdado Cabello, líder de la Asamblea Nacional y primer vicepresidente del PSUV, Blanca Eekhout, vicepresidenta del legislativo; y Jorge Rodríguez, jefe de su comando de campaña electoral, Chávez apuntó que lo que dicen los sondeos es lo que es.

«No son encuestas del Gobierno. Y nos dan veinte puntos de diferencia», refirió señalando los números más conservadores.

El dignatario también enfatizó que la amplia intención de votos a favor de su candidatura se encuentra en especial entre los sectores más jóvenes (de entre 25 y 44 años de edad, en los que tiene un apoyo del más del 60 por ciento).

Según Chávez, la explicación está en que la revolución bolivariana es un proyecto de la juventud.

El mandatario adelantó que aún no ha concluido las sesiones de radioterapia que debe cumplir como complemento de la nueva «quirurgia» que se le aplicó en el área donde hace casi un año se le extirpó un tumor canceroso.

«Hay que continuar el tratamiento y otras evaluaciones adicionales» en las próximas semanas, informó. No obstante, quiso dejar claro que tiene los guantes puestos, y sus sueños de slugger son los de un pueblo entero. (René Tamayo León, enviado especial)

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