LA HABANA, abril 16.— Al cierre de 2011 sumaba 245 millones de dólares el valor de los fondos cubanos congelados por Estados Unidos, parte de los cuales han desaparecido en los últimos años como consecuencia de reiteradas apropiaciones.
Las incautaciones comprenden dinero y bienes pertenecientes a ciudadanos cubanos residentes en el país caribeño y fuera de él, a nacionales de otros estados y a empresas cubanas y foráneas, debido a las leyes del bloqueo económico impuesto por la nación norteña, denuncia un artículo del diario Granma.
Entre los activos congelados existen propiedades y cuentas bancarias del Estado, entidades y personas naturales cubanas, transferencias realizadas a Cuba por instituciones y personas extranjeras, herencias y premios en metálico obtenidos por ciudadanos cubanos en concursos o eventos deportivos internacionales.
Según el texto, el inicio de este tipo de acción se produjo el 8 de julio de 1963, a partir de la emisión, por parte del Departamento del Tesoro estadounidense, de las llamadas Regulaciones para el Control de los Activos Cubanos, las cuales decretaban la congelación de los fondos de la isla.
Desde mediados de la década del 90, el país antillano sufrió una nueva forma de ataque, mediante el robo de los bienes del Estado y empresas cubanas por decisión unilateral de la administración de Washington.
La sustracción también se ha producido como resultado de fallos contra Cuba en tribunales de La Florida, en el sur de Estados Unidos, y de la aprobación de leyes anticubanas en el Congreso de ese país.
Entre 1996 y 2006, según informa el artículo, la nación caribeña sufrió cuatro despojos de esos fondos, por un valor de 170 millones de dólares, los cuales se produjeron en octubre de 1996, febrero de 2001, abril de 2005 y noviembre de 2006.
En cada una de estas ocasiones se extrajo dinero de los activos congelados para beneficiar a ciudadanos y familiares de personas que realizaron actividades anticubanas, o para cumplir órdenes judiciales de casos llevados a cabo en tribunales estadounidenses contra el la isla.
Como resultado de los despojos, expone el artículo, los fondos congelados del Estado y las entidades cubanas en bancos estadounidenses están prácticamente extinguidos, mientras el grueso de los activos que siguen bloqueados pertenecen a ciudadanos cubanos y a personas y entidades extranjeras.