Primer Ministro designado de Libia, Abdel Rahim El-Keib en Libia. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:08 pm
TRÍPOLI, noviembre 22.— El primer ministro designado Abdel Rahim El-Keib presentará este martes el nuevo Gobierno de Libia, en medio de continuas rivalidades tribales y de presiones de la Corte Penal Internacional (CPI) para juzgar a Saif Al-Islam al Gaddafi, hijo del asesinado presidente Muammar al Gaddafi.
El-Keib anunció el lunes que había finalizado la formación del gabinete provisional y confirmó que hará la presentación oficial en las próximas horas, con novedades en un equipo que describió de tecnócratas y formado por miembros de todas las regiones de Libia.
Usaremos la competencia como medida básica y eso nos permitirá incluir a todas las regiones, señaló el jefe del Ejecutivo, designado por el autoproclamado Consejo Nacional de Transición (CNT), la instancia que combatió contra Muammar al Gadafi con apoyo de la OTAN.
Fuentes del CNT adelantaron que El-Keib nombró ministro de Defensa a Osama Al-Juwali, comandante militar de la localidad oeste de Zintan, donde permanecen detenidos Saif Al-Islam y el exjefe de inteligencia de al Gaddafi, Abdulah Al-Senoussi.
Saif Al-Islam al Gaddafi y Al-Senoussi, quien era también cuñado del extinto líder libio, fueron capturados el sábado y domingo últimos en las localidades de Ubari y Sabha, respectivamente, y trasladados luego a Zintan para ser juzgados por un tribunal nacional.
Trascendió que el diplomático libio ante la ONU Ibrahim Dabbashi será el ministro interino de Relaciones Exteriores, mientras al frente del Ministerio de Petróleo se colocará Hassan Ziglan, y Alí Tarhouni, que atendió hasta ahora esa rama, asumirá la cartera de Finanzas.
Observadores señalaron que la primera prueba para el gabinete, nacido tras el derrocamiento y asesinato de al Gaddafi el pasado mes, será centralizar con éxito los poderes políticos y militares de esta nación.
Una vez conseguidos esos propósitos, en un país que todavía registra enfrentamientos esporádicos entre grupos insurgentes ansiosos de cuotas de poder, se podrá pensar en redactar la nueva Constitución y preparar las elecciones generales en un plazo no mayor de un año.
Por lo pronto, un asunto inmediato es definir dónde, cuándo y quiénes juzgarán a Saif Al-Islam y a Al-Senoussi, sobre todo después de que el fiscal jefe de la CPI, Luis Moreno-Ocampo, viajó a Trípoli para discutir el tema con las nuevas autoridades.
El tribunal con sede en La Haya imputa al hijo de al Gaddafi, de 39 años, y al exjefe de inteligencia, de 62, crímenes de lesa humanidad por supuestamente haber ordenado la matanza de opositores al anterior gobierno durante el levantamiento iniciado en Benghazi, el pasado febrero.
Pese a que el CNT reiteró su intención de procesar a ambos en el país, Moreno-Ocampo y su adjunto viajaron para discutir la posibilidad de enjuiciarlos en La Haya, aunque admitieron que no necesariamente tiene que ser allí.