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NUEVA DELHI, julio 22.— La Organización Internacional del Trabajo reiteró hoy la necesidad de que la India elimine la discriminación basada en el origen social y el rígido sistema de castas imperante en el país.
Desde el noroccidental estado de Rajastán, comprobadas las condiciones en que trabajan los «intocables», funcionarios de la OIT dijeron que pese al notable crecimiento económico de la nación surasiática, «muchos están rezagados por la discriminación en el empleo basada en el sistema de castas».
En la India la recolección manual de desperdicios y excrementos está reservada a los también llamados dalits, el último escalón de una compleja pirámide de castas que sobrevive desde tiempos inmemoriales a despecho de lo estipulado por las leyes.
La OIT comprobó que el simple hecho de no tener apellido, o el de llevar el de «Dalit», prácticamente limita las posibilidades de empleo de estas personas a la recolección de basura y la remoción de excrementos humanos de calles, pozos sépticos, alcantarillas y cloacas, valiéndose de las manos.
Las condiciones extremadamente insalubres e inseguras que caracterizan esa tarea agravan la intocabilidad y marginación de los dalits, lamentó el organismo mundial.
Por lo regular, el pago a estas personas consiste en un roti, una porción de pan sin levadura, o en unas pocas monedas que apenas les permiten sobrevivir.
«Sorprende que persistan ocupaciones tan terribles en un país con una extraordinaria tasa de crecimiento, inversiones y oportunidades de empleo», señaló la OIT.
Hace un mes, el primer ministro de la India, Manmohan Singh, llamó a las autoridades regionales a eliminar en seis meses la ignominiosa práctica de la recogida manual de heces.
«Una de las más oscuras manchas en nuestro proceso de desarrollo es el hecho de que a 64 años de independencia, mantenemos la odiosa práctica de la recolección manual de excrementos», dijo Singh en una conferencia de ministros estaduales de Bienestar y Justicia Social.
Aunque en el 2007 el Gobierno decidió erradicar la recogida manual de excrementos en dos años, aún cumplen esa labor más de 100 mil intocables, discriminados al punto que nadie recibe algo de sus manos o se lo entrega, ni siquiera cuando lo compran en una tienda.
«Me gustaría que prometieran que ese flagelo (el de la recogida manual de excrementos) se eliminará de todos los rincones de nuestro país en los próximos seis meses», convocó Singh a los ministros.
El Ministerio del Interior advirtió recientemente que emplear una persona por su casta como limpiador manual para extraer los excrementos humanos es punible en virtud de la legislación india, pero la situación persiste.
