Giorgos Papandreu, primer ministro griego. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:10 pm
ATENAS, junio 15.— El primer ministro griego, GiorgosPapandreu, anunció el miércoles, tras una masiva manifestación en Atenas contra las medidas de recortes sociales que perjudican a la mayoría trabajadora, una remodelación de su Gobierno para bregar con la crisis de la deuda que ahoga al país.
Este jueves «formaré un nuevo Gobierno e inmediatamente después pediré la confianza al Parlamento», declaró, según AFP.
Bajo la presión de los acreedores, el socialdemócrata Papandreu intentó llegar a un acuerdo con la oposición conservadora para lograr la aprobación de un proyecto de presupuesto plurianual, considerado imprescindible para garantizar un nuevo paquete de préstamos de la Unión Europea y del FMI.
El anuncio llegó tras una información según la cual Papandreu habría incluso ofrecido dimitir, si con ello podía garantizar un acuerdo con la oposición para formar un gobierno de unidad que le permitiese gestionar la crisis de la deuda.
Papandreou no precisó el alcance de la remodelación del gabinete, que tiene lugar cuando el ejecutivo socialista griego trata de que el Parlamento apruebe un nuevo paquete de recortes por valor de 28 000 millones de euros y masivas privatizaciones.
Según el Gobierno, la aprobación en el Parlamento de este proyecto de ley es una condición al desembolso del quinto tramo de un préstamo de 110 000 millones de euros otorgado en 2010 por la UE y el FMI, de los que ya recibió 53 000 millones.
Ante este nuevo plan de ajuste, miles de personas se manifestaron en Atenas, coincidiendo con la tercera huelga general que vive el país en lo que va de año. El paro tuvo una fuerte repercusión en los servicios públicos, los transportes y el comercio.
Los grupos que convocaron la protesta insistieron en la necesidad de que mantuviera su carácter pacífico, pero se produjeron incidentes en la plaza Syntagma, ante el Parlamento griego, entre jóvenes manifestantes y las fuerzas de seguridad, que usaron gases lacrimógenos para dispersar las protestas. Una docena de personas resultaron heridas.
El martes, una reunión de ministros de Finanzas de la «eurozona» —el club de países que tienen el euro como moneda— concluyó sin resultados, en una nueva muestra de la falta de acuerdo sobre cómo «ayudar» a Grecia.
Alemania aboga por que los acreedores privados —bancos, aseguradoras, fondos de pensiones e inversiones—, acepten una moratoria de siete años sobre los vencimientos de la deuda griega, pero el Banco Central Europeo, la Comisión Europea y países como Francia, Bélgica o España sostienen que toda participación del sector privado debe ser voluntaria, para evitar la percepción de que Grecia es incapaz de reembolsar su deuda, lo que podría desencadenar un terremoto en los mercados y poner en peligro a toda la zona euro.