BAGDAD, abril 23.— Líderes políticos y parlamentarios de Iraq denunciaron este sábado presiones de Estados Unidos para tratar de extender la presencia de sus tropas después de 2011, y urgieron al Gobierno a no ceder a tales maniobras, reportó PL.
«Los norteamericanos desean quedarse en Iraq por un período mayor, y están presionando al Gobierno iraquí para que pida la extensión de la presencia de sus tropas en el país por más tiempo», señaló Mahmoud Toman, dirigente de la Coalición de la región del Kurdistán, al norte del país.
Washington y Bagdad suscribieron en diciembre de 2008 un denominado Acuerdo de Seguridad en virtud del cual los militares de EE.UU. dieron por concluidas sus operaciones combativas en agosto de 2010, cuando también redujeron a casi 50 000 la cifra de uniformados, aunque se sabe que se quedaron más bajo el ropaje de «contratistas».
Dicho pacto estipuló igualmente que los actuales 47 000 soldados norteamericanos en misiones supuestamente «no combativas» abandonen a más tardar el 31 de diciembre próximo esta nación mesopotámica, que ocuparon en marzo de 2003 para derrocar a Saddam Hussein.
«El gabinete iraquí no ha pedido la extensión de la presencia militar hasta ahora», aseguró Othman al reconocer, sin embargo, la existencia de sectores que creen que Iraq no está preparado para encargarse de su seguridad cuando salgan los uniformados foráneos.
Al respecto, abogó porque el tema no entre en los debates políticos ni genere conflictos, y pidió «dejarlo en manos del Gobierno, que se reunirá y escuchará las opiniones de personas eficientes, estudiará el caso atentamente y decidirá lo que es necesario para los iraquíes», aseveró.
Por su lado, el diputado Amir Al-Kinany, de la corriente leal al clérigo chiita Muqtada Al-Sadr, afirmó que su bloque «está convencido de que Estados Unidos quiere que parte de sus tropas se queden en el país después de 2011», con lo cual niega el espíritu del pacto de 2008.
Al-Kinany recordó la advertencia hecha hace poco por Al-Sadr de que, si se produce la prórroga, reactivaría la milicia Ejército Mehdi para volver a combatir contra los ocupantes extranjeros, como hizo de 2003 a 2007, y subrayó que «rechazan la extensión bajo cualquier forma».