Las fuerzas de rescate aún buscan sobrevivientes entre los escombros. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
TOKIO, marzo 17.— Las toneladas de agua vertidas desde el jueves en los cuatro reactores de Fukushima han logrado disminuir ligeramente los niveles de radioactividad en la zona, informó la televisión NHK, luego de una conferencia de prensa ofrecida por la compañía eléctrica que opera la planta nuclear.
Con el bombardeo de toneladas de agua desde helicópteros y los camiones cisterna se pretende llenar las piscinas de enfriamiento y bajar la temperatura en torno al reactor. A la disminución de la radiactividad también ha ayudado la trayectoria de los vientos, que se mueven hacia el océano Pacífico.
Asimismo trascendió este jueves que los ingenieros japoneses lograron conectar un cable eléctrico externo al reactor 2 de la central, en un intento por devolver el flujo de energía a la planta y echar a andar las bombas de refrigeración del complejo, averiadas tras el terremoto y el posterior tsunami. Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aún no han logrado completar el proceso, pero es un paso de avance en la urgente carrera por evitar la fusión de los núcleos y el escape masivo de material radiactivo.
La OIEA también dio a conocer que unas 20 personas de las que laboran en la central nuclear de Fukushima están afectadas en menor o mayor grado por la radiación. Poco antes de partir desde Viena rumbo a Japón, Yukio Amano, director general del organismo de la ONU, afirmó que aunque la situación es «muy seria», no ha empeorado. «Japón no está solo», agregó.
En medio de las preocupaciones que han desatado los acontecimientos en Fukushima, trascendió que el presidente Barack Obama ordenó la revisión de las centrales nucleares de EE.UU., tal como lo han hecho otros países, y envió un mensaje de tranquilidad a los estadounidenses, cuando aseguró desde la Casa Blanca, que «no se espera» que niveles dañinos de radiación lleguen a territorio estadounidense.
En Japón, el desastre en Fukushima y las afectaciones en otras 11 de las 54 centrales nucleares del país, que aportan el 30 por ciento de la electricidad, han desestabilizado el servicio eléctrico. Varias horas de apagones en Tokio han provocado gran preocupación, sobre todo porque las temperaturas son muy bajas. Unos diez millones de hogares japoneses quedarían sin el servicio temporalmente, como parte de una programación para reducir el consumo que se prolongaría seis meses, debido a los daños.
Las autoridades hicieron un llamado a la población para que se esfuercen en el ahorro de luz —850 000 hogares en el norte aún están sin electricidad, según la compañía que opera la central—, sobre todo en horas de la tarde y noche. También se supo que 1,5 millones de viviendas no tienen agua potable.
Según un reporte de Telesur, varios grupos de habitantes de la capital japonesa se manifestaron en contra del Gobierno y demandaron el abandono del uso de la energía nuclear ante el desastre causado por el terremoto de 9.0 grados en la escala de Richter.
Las últimas estimaciones elevan el número de muertos por la catástrofe a casi 15 000 personas. La cifra de fallecidos oficialmente confirmada aumentó este jueves a 5 692, mientras más de 9 600 personas permanecen desaparecidas.
Los campos temporales alojan a 530 000 desplazados, la mayoría en el área de Miyagi, para colmo las temperaturas siguen su descenso y en algunos lugares ha comenzado a nevar.