Las manifestaciones en Yemen no tienen tregua. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
PARÍS, marzo 5.— El Gobierno francés confirmó este sábado que ha dado su apoyo a la creación de una zona de exclusión aérea en Libia y que trabaja con otros países para aplicarla, según precisó el Ministerio de Relaciones Exteriores galo.
El titular de esa cartera, Alain Juppé, se lo habría comunicado telefónicamente a Abdel Fatah Younes, del denominado Consejo Nacional Libio, que se autoproclamó en Bengazi como Gobierno provisional interino presidido por el ex ministro de Justicia Mustafá Abdeljalil, reportó EFE.
Aunque el llamado Consejo Nacional dio el visto bueno a la instrucción de una zona de exclusión aérea, su vocero, Hafez Ghoga, volvió a indicar que «no es necesario ni hemos pedido ninguna intervención militar extranjera», reseñó ANSA.
Por su parte, el ministro turco de Relaciones con la Unión Europea, Egemen Bagis, sentenció que cualquier intervención militar en Libia incrementará el baño de sangre en ese país y derivará en una guerra civil. «Debemos recurrir a la diplomacia para construir un consenso en Libia», afirmó el titular.
Turquía cuenta con el segundo mayor ejército de la Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN), goza de tradicionales buenas relaciones con Libia, donde tiene inversiones por valor de 15 000 millones de dólares que ve peligrar con esta crisis.
En medio de la confusión informativa, trascendió de diversos reportes que los opositores al Gobierno de Muamar al Gadafi, supuestamente con el control del este del país, eran objeto este sábado de una contraofensiva de las fuerzas gubernamentales cerca de Trípoli, pero seguían avanzando hacia el oeste, dijo AFP
También se supo que el Gobierno de Trípoli pidió a la Liga Árabe que levante la suspensión que ha impuesto a su país el 22 de febrero, según ANSA.
En tanto, en Arabia Saudita, el Ministerio del Interior dijo este sábado que las manifestaciones no serán toleradas, y que sus fuerzas de seguridad actuarán contra cualquiera que participe en ellas.
En consonancia con la advertencia, el Gobierno de la nación del Golfo desplegó miles de policías antimotines en las provincias con predominio de musulmanes chiitas del noreste del Reino, en previsión de masivas protestas convocadas para la próxima semana para demandar la liberación de prisioneros políticos.
Mientras, miles de chiitas en Bahrein —estado fronterizo con Arabia Saudita —formaron este sábado una cadena humana con la que rodearon la capital, Manama, en su tercera semana de protestas contra el régimen de la monarquía sunnita, según AP.
Desde Yemen se informó que decenas de miles de personas se manifestaron en Sanaa, Aden, Hudayda, Taiz y en algunas localidades de la provincia de Hadramawt (sudeste) del país, para exigir la renuncia del presidente Ali Abdalá Saleh. Al término de la jornada se reportaron tres heridos por la policía y cuatro muertos en los enfrentamientos con los militares, según un balance de ANSA.
Además, la Presidencia emitió un comunicado donde desecha la hoja de ruta propuesta por la oposición para asegurar la salida de Saleh de manera pacífica y acabar con la crisis, y consideró la oferta como «un claro proceso golpista contra la democracia y la legitimidad constitucional», dijo EFE.
En Omán, el Gobierno reemplazó a tres altos funcionarios —al director de la Oficina del Palacio y dos ministros—, en una segunda reestructuración que fue celebrada por algunos manifestantes pero que no sirvió para acallar más de una semana de protestas en reclamo de empleos y reformas políticas.