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Estados Unidos continúa las acciones militares. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:06 pm
Surcorea y Estados Unidos realizarán maniobras militares conjuntas desde finales de este mes, las cuales pronostican un aumento de las tensiones en la península al reconocerse como acciones dirigidas contra la parte Norte, destaca PL.
Los ejercicios Key Resolve y Foal Eagle se efectuarán del 28 de febrero al 10 de marzo con la participación de 12 mil 800 efectivos de bases del Pentágono en este y otros países, según informó este martes un portavoz del mando de esas fuerzas. A ese total se sumarán 200 mil surcoreanos.
Poco antes, una fuente del gobierno anunció la presencia de un portaaviones estadounidense en las operaciones, denunciadas por la República Popular Democrática de Corea (RPDC) como ensayos de guerra contra su territorio.
En la edición de 2009 de la primera de esas maniobras intervino un buque similar, el John C. Stennis, de propulsión nuclear.
Según el General Walter Sharp, comandante del citado mando, se ejercitarán acciones para un número de escenarios reales más allá de derrotar un ataque convencional.
Mientras, un portavoz del Estado Mayor Conjunto de Surcorea dijo que el Key Resolve se concentrará en tácticas para evitar "provocaciones del Norte".
El anuncio parece hundir la esperanza de una situación menos tensa en la península luego de que Pyongyang propuso a Seúl a principios de año sostener un diálogo incondicional con vistas a facilitar un mejoramiento de las relaciones y la reunificación.
A esa iniciativa se sumaron otras también dirigidas a reducir las tensiones, incluidas conversaciones militares de alto nivel que tuvieron contactos de trabajo preparatorios, pero sin llegar a concretarse ante la actitud provocativa asumida por la delegación surcoreana, según denunció la otra parte.
La situación en la zona se agravó desde el pasado 23 de noviembre, cuando la RPDC respondió a disparos contra sus aguas jurisdiccionales hechos desde la isla Yeonpyeong, con saldo de cuatro muertos y varios heridos para el Sur. El Norte calificó el incidente de provocación instigada por Estados Unidos y su reacción de acto de defensa.
Las tensiones se mantenían elevadas desde marzo tras el hundimiento de la corbeta Cheonan, atribuido por Surcorea a la otra parte, que rechazó las acusaciones y pidió enviar expertos para investigar lo ocurrido en el lugar de los hechos, pero la solicitud fue denegada.
