Las protestas son cada vez más fuertes en El Cairo. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
La batalla para lograr la renuncia del presidente Hosni Mubarak podría ser larga, admitieron este miércoles manifestantes en esta capital al subrayar que están listos para prolongar en las calles la resistencia frente a las maniobras gubernamentales, destaca PL.
Después de la nutrida demostración de descontento registrada el martes en la plaza Tahrir, de El Cairo, y en zonas céntricas de la ciudad de Alejandría, los contrarios a Mubarak se mostraron confiados en que es creciente el apoyo popular al reclamo de cambios en Egipto.
Al cumplir este miércoles 16 días de manifestaciones, los opositores se mantenían unidos en la plaza cairota donde extendieron una gran bandera egipcia y siguen enarbolando pancartas contra el gobierno, a la vez que confraternizan con personas que hacen largas filas para entrar.
Soldados y tanques del Ejército continúan emplazados en todas las calles de acceso a la emblemática plaza, cuyo nombre en árabe significa liberación o libertad, y someten a minuciosa revisión a los ciudadanos que desean acceder al lugar con alimentos, cobertores y otros bienes.
Las protestas para exigir la dimisión del jefe de Estado estuvieron acompañadas de reivindicaciones laborales en cinco lugares distintos de la capital el lunes y martes últimos, a fin de demandar aumentos salariales reales y mejores condiciones de trabajo. Unos cuatro mil asalariados de una compañía de carbón marcharon por el distrito de Helwan, al sur de El Caio, para exigir mejores condiciones financieras y una repartición más justa de los beneficios por ventas de esa empresa.
Igualmente, alrededor de 250 empleados de una firma productora de cemento protestaron para exigir mejoras salariales y laborales, pero ampliaron sus reivindicaciones a cambios en la cúpula gobernante, empezando por el presidente Mubarak, según declararon sus líderes.
A juicio de Hesham Mohamed, miembro de una de las cinco organizaciones juveniles atrincheradas en Tahrir, todas las medidas anunciadas por el vicepresidente, Omar Suleiman, tienden a dilatar la permanencia de Mubarak.
«Hay que intensificar las marchas no sólo en El Cairo, porque así se hará sentir la insatisfacción en todo el país», sugirió en diálogo con Prensa Latina, luego que Suleiman comentó a medios locales que la concentración de ayer hacía que alguna gente dudara de ir a trabajar.
En ese sentido, varios manifestantes rechazaron al unísono esas declaraciones en las que también opinó que los llamados masivos a la renuncia de Mubarak son "irrespetuosos" y, por el contrario, reiteraron que el presidente debería abandonar el cargo y también el país.
«Muchas de las palabras que repiten algunos manifestantes va contra la ética de los egipcios que profesan respeto a sus ancianos y a su presidente», comentó Suleiman a reporteros nacionales, según la agencia estatal MENA.