CARACAS.— Con la presencia de destacadas personalidades de la cultura venezolana, autoridades de gobierno y militares quedó inaugurada oficialmente este viernes la Jornada Cultural Cubana en Venezuela, dedicada especialmente al 130 aniversario de la llegada del Héroe Nacional cubano José Martí a la patria de Bolívar.
Justo como hiciera el Maestro el 21 de enero de 1881, el viajero insigne que sin quitarse el polvo del camino acudió ante la estatua de Simón Bolívar a rendirle homenaje, colaboradores de las misiones Médica, Deportiva, Cultural y Educativa colmaron junto al pueblo venezolano la Plaza en el centro de Caracas, en un encuentro emotivo de ambas culturas.
Y la mañana tuvo prolongación enjundiosa cuando en horas de la tarde, desde la Plaza Altamira, un pasacalle alegró la zona con las piruetas de los zancudos y la contagiosa música de la Isla hasta llegar al Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG), principal sede del evento junto con la Casa de Nuestra América José Martí.
El embajador Rogelio Polanco Fuentes y Roberto Hernández Montoya, presidente del CELARG, fueron los oradores de la ceremonia de apertura de esta fiesta de los pueblos, que añade a la conmemoración del encuentro de Martí con Venezuela, otras dos fechas significativas de la vida y obra del prócer cubano: el 158 aniversario de su natalicio y el 120 de la publicación de su medular ensayo «Nuestra América».
La intensa jornada de este día augura la riqueza que le será entregada a los bolivarianos para que lo pueblos nos conozcamos y reconozcamos como hermanos, porque fueron muy diversas las expresiones culturales mostradas durante este día, desde las interpretaciones de fragmentos de los escritos de Martí, hasta la belleza musical y literaria que encierra la trova tradicional hasta lo contemporáneo.
Y fue también prolija en su variedad: libros, discografía, danza, y gráfica, una multiplicidad de creación que se unió a los sentimientos revolucionarios de amistad y solidaridad, nacidas hace mucho más de un siglo y que se amplia y fortalece hoy en dos revoluciones que resultan ser una sola.