ARGEL, enero 8.— El gobierno argelino convocó hoy a una reunión especial para considerar la posible reducción de precios de los alimentos, la causa fundamental junto con el alto desempleo de las recientes protestas callejeras que causaron dos muertos.
Una fuente del Ejecutivo explicó que el gabinete discutirá las políticas de precios de manera que puedan bajarse los de los productos de la canasta básica y aplacar así los violentos disturbios desatados en varias zonas del país, incluida esta capital.
Aunque el presidente Abdelaziz Bouteflika no ha hecho ningún pronunciamiento público desde el estallido de los disturbios el pasado miércoles, orientó a su ministro de Comercio, Mustapha Benbada, que estudie la adopción urgente de medidas que alivien la presión popular.
El clima de exasperación social, que inicialmente brotó en un barrio de Argel por demandas de vivienda, se extendió a las wilayas (provincias) de Constantina, Annaba, Jijel, Sefit, Bouira desde el jueves en la noche y hasta el viernes, cuando se produjeron fuertes enfrentamientos con balance de dos decesos y unos 20 heridos.
La agencia estatal de noticias APS reportó que los manifestantes que se lanzaron a las calles atentaron contra edificios gubernamentales, filiales bancarias y oficinas de correo en las mencionadas ciudades del oriente del país.
Al igual que ocurrió en el vecino Túnez desde finales de diciembre, los argelinos se quejan de los elevados índices de desempleo y la inflación en los precios de alimentos como azúcar, aceite y harina.
Datos del Gobierno fijan la tasa de desempleo en 10 por ciento y la inflación en 4,2 (noviembre de 2010), mientras instancias independientes estiman que la cifra de ciudadanos parados ronda el 25 por ciento, incluido un 20 por ciento de la juventud.
Según las propias fuentes oficiales, se espera que con la reunión de este sábado el gabinete pueda anunciar a comienzos de la próxima semana medidas para fijar límites en los márgenes de ganancia de los comerciantes de alimentos básicos.
Pese al dispositivo policial que se reforzó el viernes en torno a las mezquitas y la suspensión de partidos de fútbol, las fuerzas de seguridad confirmaron que dos jóvenes murieron en las regiones de M Sila y Bou Ismail, al sureste y oeste de Argel, respectivamente.
Un hombre de 18 años de edad perdió la vida ayer en el poblado de Ain Lahdjel (M'Sila) y otro de 32 años en Bou Ismail por disparos de agentes que reprimieron las protestas, reportó el periódico El Khabar. Asimismo, en Annaba, unos 600 kilómetros al oeste de la capital, 17 personas resultaron heridas, incluidos tres policías.