LONDRES, noviembre 8.— El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, consideró que los recortes en materia de Defensa planeados por el Gobierno británico son un «motivo de preocupación», pero confió en que el Reino Unido cumplirá con sus compromisos internacionales con este organismo.
En declaraciones a la BBC, Rasmussen también afirmó que no pretendía «interferir» en las decisiones que adoptaran los Gobiernos a nivel interno. El Gobierno de David Cameron recortará personal militar, con la pérdida estimada de 7 000 soldados, 5 000 marinos y 5 000 efectivos de la fuerza aérea, así como reducirá equipamiento militar.
En los próximos cuatro años, el ejecutivo de coalición de conservadores y liberaldemócratas planea reducir en un 7,5 por ciento el presupuesto destinado a esa cartera.
Rasmussen instó a los aliados a «cooperar, a aportar recursos entre todos, a buscar soluciones colectivas».
Según EFE, estas declaraciones parecen aprobar los tratados de cooperación militar firmados entre Reino Unido y Francia la pasada semana, que entre otras cosas contemplan una activa cooperación bilateral para salvaguardar y modernizar sus respectivas fuerzas nucleares.
Rasmussen aludió a la próxima cumbre que la OTAN celebrará en Lisboa, entre el 19 y el 20 y 21 de noviembre, donde establecerá, según dijo, una «hoja de ruta» para que la coalición internacional traspase el «control» de Afganistán a las fuerzas de seguridad locales.
Se prevé que en la citada cumbre se anuncie que la «transición de poderes» comenzará a comienzos del próximo año. Según Rasmussen, antes de que eso ocurra, habrá que asegurarse de que los afganos «realmente son capaces de asumir responsabilidades».