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Militares británicos ejercitan en las islas Malvinas. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:02 pm
Argentina solicitará al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, distribuir una copia de la nota de protesta presentada al Reino Unido por la realización de maniobras con misiles en Malvinas, revelaron este lunes fuentes diplomáticas.
La solicitud tendrá como propósito dejar constancia de esta nueva violación de las resoluciones de la ONU por parte del gobierno británico, manifestó el embajador argentino ante esa organización, Jorge Argüello.
En declaraciones formuladas a la agencia de noticias Telam desde Nueva York, el diplomático adelantó que también insistirá en que Ban Ki-Moon realice una gestión de buenos oficios encaminada a abrir la negociación bilateral sobre la soberanía de las islas del Atlántico Sur.
Argüello recordó que Londres ignora desde hace décadas varias resoluciones de la ONU según las cuales Gran Bretaña no puede negarse a negociar diplomáticamente la soberanía de las islas.
Mencionó entre éstas el hecho que el gobierno británico no puede otorgar unilateralmente permisos de pesca en las aguas de la zona de conflicto, ni para explorar y explotar minerales o petróleo en el territorio en disputa, o realizar ejercicios con misiles.
El sábado último la Casa Rosada expresó su más formal y enérgica protesta ante la pretensión de las Fuerzas Británicas de realizar maniobras militares con cohetes en el territorio de las Islas Malvinas.
Un comunicado dado a conocer entonces por el vicecanciller Alberto D Alotto informó que la Cancillería argentina entregó a la Embajada del Reino Unido una nota en la cual además exige al gobierno británico abstenerse de llevar a cabo los ejercicios bélicos.
Argentina, subrayó el viceministro de Exteriores, rechaza la realización de dichos ejercicios por constituir una provocación inaceptable y susceptible de generar una carrera armamentista en la región.
La realización de tales maniobras, agregó, se contraponen a la política Argentina de apego a la búsqueda de una solución pacífica de la controversia.
Por su parte, la presidenta Cristina Fernández consideró de una gravedad inusitada la pretensión británica.
No hay antecedentes de similar solicitud por la fuerza de ocupación inglesa, sostuvo la dignataria, quien denunció que se trata de la militarización del Atlántico Sur y el uso ilegítimo y desembozado de sillón permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.
