Logo del Partido Socialista Unido de Venezuela. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:57 pm
Con un comando de campaña y estrategias definidas, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) avanza fortalecido hacia los comicios parlamentarios de septiembre próximo, mientras la oposición continúa enfrascada en resolver sus diferencias, reseña Prensa Latina.
El PSUV comenzó la víspera a engrosar nuevos miembros a sus filas, una gran parte de ellos provenientes de la organización Patria Para Todos (PPT), que tras años de alianza con la estructura gobernante, saltó de bando.
Al integrarse a la tolda roja, algunos miembros del PPT manifestaron sentirse defraudados por su antigua directiva, a la cual acusaron de traicionar los principios fundacionales del grupo al sentarse junto a sectores golpistas, y de espaldas al pueblo.
Pero la incorporación de este martes fue sólo el principio de un proceso que se extenderá a todo el país.
El presidente Hugo Chávez anunció que los mayores de 15 años interesados en pertenecer al PSUV podrán acudir a 700 sitios para realizar su inscripción de manera masiva a partir del miércoles.
Chávez explicó que los llamados puntos rojos se levantarán, preferiblemente, en la Plaza Bolívar (central), de cada uno de los 335 municipios venezolanos.
Mientras tanto, desde las filas opositores continúan los llamados a la unidad, pero las diferencias por repartos de candidaturas permanecen latentes.
El partido Copei, uno de los tantos integrados a la Mesa de la Unidad, anunció recientemente que anularía los resultados de sus pasados comicios internos y realizaría una segunda vuelta, ante acusaciones entre facciones de que se cometieron irregularidades.
Desde esas filas, el ex gobernador Enrique Mendoza protagoniza una puja con la cúpula opositora desde que fue excluido de las listas de aspirantes al Parlamento.
Mendoza presenta al partido Un Nuevo Tiempo como el principal escollo en su candidatura por una de las circunscripciones del estado Miranda.
La forma como la vieja dirigencia de esas organizaciones eliminó a jóvenes con aspiraciones políticas, generó también cierto rechazo en ese sector, utilizado en varias ocasiones como punta de lanza contra el gobierno.
En las elecciones del próximo 26 de septiembre se juega el futuro del país, pues tanto el oficialismo como la oposición reconocen que el triunfo de uno, o de otros, determinaría la continuidad del proceso revolucionario, o la revocación de leyes de beneficio social.
Las últimas encuestas dan como favorito a los socialistas para llevarse la mayoría de los escaños, pero la dirigencia de la tolda llama a no confiarse, sobre todo, porque necesitan mantener más de dos tercios del Parlamento para legislar sin trabas.