ATENAS, abril 30.— La mayoría de los griegos saldría a las calles si el gobierno decide aprobar nuevas medidas de «austeridad», según una encuesta conocida el viernes, mientras el ejecutivo socialista negocia alzas tributarias y otros recortes presupuestarios a cambio de una millonaria ayuda de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El sondeo, citado por Reuters, revela que el apoyo al partido gobernante, el socialista PASOK, cayó al 29,7 por ciento, desde el 32,1 por ciento de fines de marzo, antes de que Grecia pidiera la ayuda internacional. El respaldo al PASOK es todavía el más alto, seguido por el principal partido opositor, el conservador Nueva Democracia, con un 20,5 por ciento de intención de voto.
Durante la jornada, el primer ministro Giorgos Papandreu dijo que Grecia debe aceptar las nuevas medidas anticrisis que reclaman la UE y el FMI, porque está en juego «la supervivencia misma del país», al borde de la insolvencia.
Según fuentes oficiales, es inminente el acuerdo con las delegaciones de la UE y el FMI para un paquete de ayudas que podría llegar a entre 120 000 y 130 000 millones de dólares en tres años.
Esa asistencia será a cambio de un plan de austeridad severo que prevé, según fuentes sindicales, un recorte del déficit fiscal de diez puntos porcentuales —hoy está cerca del 14 por ciento del PIB— en 2010-2011, a través de recortes salariales, mayor flexibilidad contractual en el empleo privado y un incremento de impuestos a productos como el tabaco, el alcohol y los combustibles, entre otros.