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TEGUCIGALPA, diciembre 18.— El presidente constitucional hondureño, Manuel Zelaya, denunció este viernes que retirar a Honduras de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) fue desde el inicio parte de la agenda de los autores del golpe de Estado.
Los golpistas tenían como principal tarea revertir todos los procesos sociales, detener los cambios que se habían propuesto para el país. Ese era uno de los objetivos del golpe, declaró Zelaya a Radio Globo, citada por PL.
Honduras se sumó al ALBA el 25 de agosto de 2008. La adhesión a ese mecanismo de integración trajo muchos beneficios para el país en sectores como educación, salud, energía y producción alimentaria.
Según EFE, el Parlamento hondureño entró el jueves último en receso navideño y dejó para enero próximo varios temas a discutir, entre ellos la retirada de Honduras del ALBA, tal como había pedido días antes Micheletti luego de firmar un acuerdo ejecutivo en torno al tema.
En materia energética, la incorporación al ALBA y concretamente a Petrocaribe garantizó un suministro estable de 20 000 barriles diarios de petróleo, a precios preferenciales y con bajas tasas de interés, así como soporte técnico en materia agroindustrial.
Todos esos planes, como la Operación Milagro, que devolvió o mejoró la visión a unos 40 000 ciudadanos de escasos recursos; y los procesos de alfabetización, que sacaron de la oscuridad de la ignorancia a más de 250 000 personas, quedarán suspendidos si el Congreso Nacional aprueba la petición del jefe del régimen de facto, Roberto Micheletti.
El presidente electo en los comicios ilegales del 29 de noviembre, Porfirio Lobo, anunció el respaldo de su partido, el Nacional, a una salida del mecanismo integracionista.
Y mientras, el cadáver de otro activista del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado, Carlos Turcios, fue hallado con francas señales de mutilación, según informó el Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH).
De acuerdo con el presidente de este Comité, Andrés Pavón, el cuerpo de Turcios, que había sido reportado como desaparecido el viernes, está decapitado y con las manos mutiladas y lo encontraron en Baracoa, departamento de Cortés, 280 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
Un informe del CODEH señala que hombres vestidos con chalecos de la Dirección Nacional de Investigación Criminal y armados con fusiles, secuestraron al joven frente a su vivienda.
Turcios, vicepresidente de la Resistencia contra el Golpe en la localidad de Choloma, se suma a la lista de 42 víctimas de la represión y persecución política desde la asonada golpista del pasado 28 de junio, que ya las organizaciones defensoras de los derechos humanos tienen documentados.
La CODEH advirtió que estos crímenes ponen en evidencia el grave riesgo a la vida que afrontan los defensores de derechos humanos y constitucionales en el contexto de represión selectiva por militares y policías del actual régimen de facto.
