El barco Santrina, sirvió para introducir de manera ileagal a Posada Carriles en los Estados Unidos, en el 2005. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
MIAMI.— Santiago Álvarez Fernández-Magriñá, connotado terrorista con grueso prontuario contra Cuba y compinche del criminal confeso Luis Posada Carriles, acaba de ser liberado sin cumplir la breve sentencia de cuatro años que le impusieron los tribunales de Estados Unidos.
Magriñá, uno de los que «rescató» a Posada en el Santrina —la embarcación que introdujo a este en EE.UU. en el año 2005, luego de zarpar de Isla Mujeres— se negó a testificar ni dar información sobre su socio y la manera ilegal en que aquel entró en territorio estadounidense por la Florida, con lo que incurrió en el delito de obstrucción de la justicia.
Pero, además, se le incautó en su apartamento un importante alijo de armas que el juez federal, James Cohn, pasó por alto cuando Magriñá —detenido junto a Osvaldo Mitat, otro del mismo bando— entregó a las autoridades, voluntariamente, un cargamento escandalosamente mayor y contentivo de 30 ametralladoras automáticas y semiautomáticas, un lanzacohetes, varias granadas, 200 libras de dinamita, 14 libras del explosivo C-4 y 4 000 pies de cable para hacer detonaciones, recordó el sitio CubaDebate. Gracias a ello se le redujo la sentencia que ni siquiera ha terminado de cumplir. Sin embargo, por haber ayudado a Posada, otro terrorista, las leyes norteamericanas establecían 35 años de prisión. Pero nunca se acusó a Magriñá por algo relacionado con el terrorismo, a pesar de que los armamentos que le fueron confiscados estaban destinados a nuevos actos contra Cuba.
Criminal de vieja data, Álvarez fue uno de los fundadores de Alfa 66 y participó en diversas acciones terroristas contra Cuba, entre ellas, el ataque a Boca de Samá, el 12 de octubre de 1971, entre otros actos.
Su liberación ahora pone en entredicho nuevamente la verticalidad de la justicia de Estados Unidos, que dice combatir el terrorismo, y mantiene injustamente presos a los Cinco cubanos que combatían, precisamente, las actividades criminales de asesinos como Magriñá.
Según las leyes estadounidenses, el terrorista de origen cubano podría ser deportado, confirmó a Cubadebate el representante del reclamo venezolano para la extradición de Posada, José Pertierra. Según el abogado, Magriñá «es solamente residente permanente y sus antecedentes penales militan contra la residencia».
Magriñá fue liberado el miércoles. En declaraciones que reprodujeron agencias cablegráficas, cínicamente, su abogado, Kendall Coffey, dijo 24 horas después que su cliente está «encantado».