Un ajustador que puede convertirse en un par de máscaras de gas fue uno de los inventos condecorados con el Premio IgNobel, que entrega anualmente la revista humorística de Harvard Annals of Improbable Research.
El galardón también correspondió a unos granjeros que sostienen que bautizar vacas provoca que estas produzcan más leche, y a otro que usó excrementos de oso panda para descomponer la basura doméstica.