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TEGUCIGALPA, agosto 19.— Opositores al régimen de facto denunciaron la continuación de un amañado proceso contra 24 manifestantes antigolpistas, en otra muestra del uso arbitrario de la fuerza, señaló PL, en tanto los movimientos populares anunciaban la ampliación de sus acciones de protesta contra el golpe militar.
Miembros del Frente Nacional contra el Golpe de Estado denunciaron que las imputaciones contra la veintena de arrestados carecen de sustento legal, y los consideró presos políticos. Precisamente PL reportó que el inicio de la audiencia fue suspendido el martes por falta de pruebas.
Desde el jueves de la semana anterior la Fiscalía interpuso el requerimiento ante el Juzgado de lo Penal de esta ciudad, dijo el despacho. Sin embargo, solo está claro que los presos eran parte de los miles de ciudadanos movilizados en las calles de Tegucigalpa para reclamar el retorno del orden constitucional. Incluso, denunció Telesur, algunos fueron arrestados fuera del perímetro donde tenían lugar las protestas.
De los acusados, 11 permanecen recluidos con detención judicial en la Penitenciaría Nacional, y los otros 13 recibieron medidas sustitutivas de prisión, aunque todos están sujetos a proceso.
Los retenidos fueron llevados a la sede del tribunal, esposados de pies y manos, «como suelen trasladar a criminales de alta peligrosidad», reseñó el diario Tiempo.
Durante la primera jornada del juicio, la Fiscalía presentó como pruebas el relato de policías, pero el abogado defensor, Marco Tulio Amaya, argumentó que tales declaraciones carecen de valor, pues se pretende usar como testigos a los propios gendarmes represores.
Por su parte, las autoridades de facto proseguían con los preparativos para las elecciones generales de noviembre, a pesar del rechazo de la resistencia hondureña y de la comunidad internacional, que se niega a reconocerlas si se efectúan bajo el régimen de facto.
Desde Perú, el presidente Manuel Zelaya calificó como «tibia» y «de manos suaves» la actitud de Estados Unidos frente al Golpe.
