Aunque el golpe de Estado consumado este domingo contra el presidente de Honduras , Manuel Zelaya, ha sido condenado por la comunidad internacional, en las primeras horas de esta mañana las noticias que llegaban de esa nación hermana a través de la CNN estaban permeadas de ambigüedades y medias tintas, mientras sobraba el silencio en los medios de comunicación del pueblo hondureño.
Entre los primeros titulares de la CNN en español, se anunciaba que, «el país amaneció en medio de una tensa calma tras la agitada jornada de este domingo en que Manuel Zelaya fue destituido», casi al unísono la comisión investigadora de atentados a periodistas de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) denunciaba que «la dictadura militar instaurada en Honduras ha silenciado a todos los medios de comunicación comunitarios y alternativos, violentando la libertad de expresión del pueblo hondureño».
La CNN en su despacho se refirió al golpista Roberto Micheletti como presidente designado por el congreso, y destacó sus declaraciones, en las cuales cínicamente afirmaba que «lo ocurrido con el ex mandatario Zelaya no fue un golpe de Estado, y había que explicarle al mundo entero que los militares cumplieron únicamente una orden judicial».
Según Hernán Uribe, presidente de la FELAP y Ernesto Carmona, secretario ejecutivo de esta organización, tras el golpe de Estado en Honduras existen en ese país diversas «amenazas al periodismo libre... y violaciones a los derechos humanos que están padeciendo los periodistas que cubren los acontecimientos políticos en esa nación».
De acuerdo con lo planteado por la organización el régimen golpista mantiene un cerco informativo, con la televisión transmitiendo dibujos animados, el silenciamiento del canal 8 de televisión del Estado (que tenía su sede en el palacio presidencial), y el corte de energía eléctrica a prácticamente todas las radioemisoras.
«La dictadura no desea que el mundo sepa que el pueblo se encuentra en las calles exigiendo el regreso del presidente constitucional Manuel Zelaya y manifestando su respaldo al orden constitucional democrático», concluyó FELAP.
A contrapelo de lo que denuncia la referida organización, la CNN esta mañana no se cuestionaba la mordaza impuesta a los medios de comunicación, ni criticaba que servicios tan imprescindibles como la electricidad, telefonía e internet estuvieran interrumpidos desde el mismo momento en que el golpe de Estado fue perpetrado, creando una incertidumbre en la población que quiere mantenerse informada.
El confuso reporte anunció que «se espera que hoy el nuevo presidente concluya la conformación de su gabinete, pues hasta el momento ha nombrado solo al nuevo canciller». En ningún momento la televisora se cuestiona qué pasó con Patricia Rodas, la verdadera canciller hondureña, quien fuera apresada por los golpistas en la mañana del domingo.
Para colmo el presentador de la revista informativa matutina de la CNN con flagrante complicidad anunció que hoy a Manuel Zelaya «lo van a tratar como si fuera el presidente de Honduras en la reunión convocada por el Sistema de Integración Centroamericana(SICA).
La CNN ni siquiera insinúa que los golpistas no han soportado el derecho que tiene el pueblo de opinar, de ser consultado, de tener una democracia participativa. Solo ha dejado margen para la duda citando a los gorilas que han mancillado el verdadero poder.