Relaciones soberanas con todos los estados manteniendo a América Latina como «el marco natural», y apertura inteligente a los mercados globales, constituyen las líneas fundamentales de la política exterior de Ecuador luego del «espaldarazo» recibido por el proyecto de Alianza PAÍS el domingo, declaró el canciller de esa nación, Fander Falconí.
En encuentro con la prensa durante uno de los recesos de la Reunión Ministerial del Movimiento No Alineado, Falconí informó que los conteos de la votación adjudican ya a Rafael Correa entre 54 y 56 por ciento de las boletas, lo que le otorga un triunfo inédito en su país en primera vuelta, y da cuenta del apoyo popular a un cambio que ya es irreversible, rumbo a lo que el mandatario ha llamado Socialismo del Siglo XXI.
Hacia lo interno, la existencia de un nuevo marco institucional dado por la Carta Magna que se aprobó en septiembre ofrece la coyuntura propicia para viabilizar las transformaciones radicales iniciadas hace dos años y cuatro meses, y que tuvieron como uno de sus vértices la eliminación de la inequidad luego de «25 años de desmantelamiento de lo público» en virtud del neoliberalismo.
«Vamos hacia un proceso profundo de nacionalización y desconcentración», anunció el Canciller, quien ratificó que el individuo seguirá en el centro del quehacer gubernamental así como la vigencia de una economía social y el respeto a la naturaleza, entre otros ejes programáticos.
De cara al exterior, Latinoamérica y el Caribe seguirá siendo la zona principal en busca de complementariedades e integración, y la novedad podría ser esa «inserción inteligente» a los mercados globales que Ecuador ve posible en el establecimiento, por ejemplo, de tratados de comercio para el desarrollo que respeten las asimetrías, y respete temas sensibles como la propiedad intelectual y sin caer en lo que Correa ha llamado «bobo aperturismo».
Interrogado sobre una eventual integración de su país como miembro pleno del ALBA, Falconí recordó que el papel de Ecuador en el conglomerado no se reduce a cualquier tipo de observación pues es un «observador activo», y ratificó el interés y la alta valoración que Quito tiene de ese proyecto integracionista, al tiempo que participa de entes como la Comunidad Andina, o agrupaciones políticas como UNASUR, cuya presidencia protémpore asumirá este verano.
En cuanto a los nexos con Cuba, el Ministro del Exterior que hay entre ambos un conjunto de convenios muy avanzados. Así ocurre, por ejemplo, con el acuerdo de ambos países de crear una empresa grannacional de medicamentos genéricos radicada en Ecuador con la cooperación de la Isla y que, en un primer momento, permitirá a miles de ecuatorianos de las capas bajas y medias, la adquisición de fármacos.
Interrogado por la prensa, Falconí también ratificó la posición ecuatoriana de que el bloqueo tiene que cesar y ratificó que la Isla no está aislada, por el contrario, tiene el respaldo de la comunidad internacional «como se vivió en la reciente Cumbre de las Américas», afirmó.