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Discurso de Dimitri Medvedev, Presidente de la Federación de Rusia, el 30 de enero de 2009, en el almuerzo en honor a Raúl Castro.
Estimado señor Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República de Cuba;
Estimadas señoras y señores; amigos:
Hace muy poco nuestra delegación visitó Cuba, y nosotros recordamos hasta ahora aquella atmósfera que acompañaba esta visita, y aquellas conversaciones que tuvimos con el señor Presidente. Fue un diálogo muy abierto y amistoso, que propició un mayor conocimiento de la Isla de la Libertad, de Cuba.
Hoy nosotros recibimos a nuestros visitantes cubanos en el Kremlin con una alegría especial, con mucho placer. Hemos celebrado una serie de encuentros, de conversaciones ayer y tuvimos un encuentro informal con el señor Presidente; hemos hablado mucho sobre la situación internacional, sobre la colaboración bilateral, hemos trazado planes para el futuro, y pudimos descansar un poco. El señor Presidente recordó sus visitas anteriores a la Federación de Rusia, la visita a Zavídovo, e incluso vimos un filme muy interesante sobre este tema.
Ahora ya se puede decir con toda seguridad que esta visita de nuestros amigos cubanos significa la apertura de una nueva página en nuestras relaciones. Puedo decir firmemente que esta visita que se realiza confirma aquellos acuerdos que se están aprobando, aquellos documentos que se están suscribiendo con mucho éxito. En esencia, consideramos que es un nuevo aporte en el fortalecimiento de las relaciones estratégicas entre la Federación de Rusia y Cuba.
Nuestros países tienen una historia de relaciones muy especial, no voy a recordarla, los aquí presentes la conocen perfectamente, unas relaciones especiales unen a nuestros pueblos, es una simpatía mutua, son los orígenes de educaciones comunes. Una cantidad enorme de nuestra gente ha trabajado y trabajan hoy en Cuba, y un número bien grande de cubanos también vivió y trabajó en la Unión Soviética y hoy en la Federación de Rusia. Esto crea una atmósfera especial, y seguro que eso es lo que hay que apreciar más que nada.
Pero no se puede vivir solamente del pasado, hay que mirar hacia el futuro, y la visita de los amigos cubanos, de la delegación cubana abre esta página. Considero que lo que se ha hecho literalmente hace quince minutos, es lo que precisamente muestra que somos capaces de seguir avanzando rápidamente, con intensidad, en las direcciones más diversas, sea en las relaciones económicas, asuntos de inversiones, el desarrollo de contactos más variados en la esfera energética, el de la industria, en la esfera humanitaria, la de la educación, la de la cultura.
Quisiera una vez más aprovechar esta posibilidad en esta sala para agradecer a todos los que han tomado parte en la preparación de la visita, en la preparación de los documentos. Acabo de decirle al señor Presidente que en el último tiempo es el conjunto de documentos más fuerte que ha sido firmado en el Kremlin en el curso de encuentros bilaterales, en el curso de conversaciones bilaterales. En total, tomando en cuenta lo que fue firmado en el marco de la Comisión Intergubernamental, fueron firmados 34 documentos. Es un buen resultado.
Estoy seguro de que somos capaces de crear bases serias para que nuestras relaciones avancen con más intensidad aún y para que la atmósfera de amistad, entendimiento mutuo y colaboración que existe tradicionalmente entre nuestros países, entre nuestros pueblos, se fortalezca, se desarrolle. En relación con esto quisiera felicitar una vez más a nuestros amigos cubanos en el cincuentenario de la Revolución que se celebró a comienzo de este año, y quisiera brindar por el futuro desarrollo de la amistad y la colaboración entre Rusia y Cuba, por la prosperidad y el bienestar de los pueblos de nuestros países, por la salud de los compañeros Raúl y Fidel Castro y la salud de todos los aquí presentes.
