Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Asesina virtual

Una japonesa fue apresada por la policía por asesinar al personaje virtual con el que se casó en un juego de Internet. La mujer, una maestra de piano en Sapporo o mejor dicho, su álter ego digital, contrajo nupcias y se enfureció al ingresar a este mundo virtual y encontrarse con que su marido la había abandonado, por lo que accedió en forma ilegal a los datos de registro del hombre y en forma intencional mató al personaje. La pena por homicidio digital (ahora sí, en el mundo real) es de 5 000 dólares de multa y hasta cinco años de prisión. «De repente estaba divorciada, sin una palabra de aviso. Eso me volvió loca», explicó la mujer de 43 años. ¡Con premeditación y alevosía!

Un joven estadounidense condenado a pagar 110 dólares por conducir su auto con música rap a todo volumen, vio como el juez le redujo la condena a 35 dólares... ¡y 20 horas de Beethoven, Bach y Chopin!. Sin embargo, Andrew Vactor, de 24 años, no recibió el castigo de buen grado, solo escuchó 15 minutos, porque ese tiempo lo necesita para entrenar con el equipo de baloncesto de la Universidad de Urbana (Ohio), según dijo. La jueza defendió este tipo de condenas creativas para «ampliar los horizontes» de la persona. ¡Tan, ta, ta, tan!

Un matrimonio australiano que se quejó por el ruido durante un partido de fútbol en un bar de Sydney, pidió más tarde un helado que les llegó con una «sorpresa» nada grata: ¡excrementos humanos! Las autoridades confirmaron que el sorbete ofrecido a Steve y Jessica Whyte contenía materias fecales, por lo que la policía encargada del caso realizará un análisis de ADN para determinar si la muestra es humana o de animal en aras de capturar al culpable. En tanto, la población ha quedado impresionada por la noticia que varios medios han calificado como «la venganza de la cocina». ¡Puagh!