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LA PAZ, agosto 18.— El gobierno boliviano insistió en la vía del diálogo y un pacto nacional con las autoridades opositoras de los departamentos de Pando, Beni, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca que, sin embargo, anunciaron para este martes un paro de 24 horas.
En conferencia de prensa en Palacio Quemado (sede de gobierno), el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, recordó que la fecha escogida no fue casual pues «también un 19 de agosto, pero de 1971, se produjo un golpe de Estado, protagonizado por el dictador Hugo Bánzer», opinión en la que coincidió el ministro de Defensa, Walker San Miguel.
Según Quintana, aquella asonada costó al país andino siete años de atropellos, asesinatos, desapariciones y exilio forzado, reportó PL.
Los actos violentos que han precedido la huelga de mañana, dijo, recuerdan aquellos trágicos hechos, entre ellos la toma de instituciones públicas, la sensación de caos e ingobernabilidad, las amenazas a los dirigentes nacionales.
Pero estamos ante otras circunstancias, precisó, cuando en las urnas, el pasado domingo 10 de agosto, el pueblo boliviano apostó una vez más por el cambio, por la democracia, y respaldó la gestión del presidente Evo Morales y el vicemandatario, Álvaro García.
El referendo revocatorio del 10 de agosto reveló que Evo recibió 559 358 votos más que en las elecciones generales del 18 de diciembre de 2005, y por el contrario, los votos de la oposición disminuyeron en 312 435, según la agencia ABI citando la información oficial remitida a la Corte Nacional Electoral CNE.
El paro ha sido convocado por el quinteto Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca agrupado en el llamado Consejo Nacional Democrático (CONALDE) y con esa actitud parecen condenar el nuevo llamado al diálogo hecho por el presidente Evo Morales, quien convocó a su vez a una mesa de conversaciones con temas de la actual crisis política.
El ministro Quintana, quien aseguró que el llamado a la huelga es muestra de la soberbia y la desesperación, dijo que las entidades responsables de defender la tranquilidad ciudadana y el orden público adoptarán este martes las medidas necesarias que impidan un golpe a la democracia y a la institucionalidad.
La víspera, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, anunció que policías y militares resguardan las instituciones públicas en el departamento de Santa Cruz ante la posibilidad de una toma por parte de integrantes del Comité Cívico y la denominada Unión Juvenil Cruceñista.
«Quiero decirles que la Policía Nacional resguarda en Santa Cruz las instituciones públicas porque son patrimonio de todos los ciudadanos, no pueden ser asaltados impunemente por grupos violentos financiados por el Comité Cívico y la Prefectura», citó ABI al ministro. Las cinco regiones que organizan el paro, denunció a su vez Quintana, han tomado ingresos provenientes de impuestos petroleros, para organizar y armar a grupos violentos, con la ayuda de paramilitares extranjeros, dijo PL.
Señaló, además, que varios sectores sociales en todo el país repudian el paro cívico convocado para mañana, por lo que esa medida estará destinada al fracaso.
Despachos de ABI han dado a conocer que los campesinos de Sucre, el Comité Cívico de Camiri, los cívicos y transportistas de Cochabamba están entre quienes han anunciado su repudio y no acatamiento al paro de la CONALDE.
Por su parte, el ministro boliviano de Hacienda, Luis Arce, alertó sobre cuantiosas pérdidas económicas en las regiones de Pando, Beni, Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca de producirse el paro laboral con que quieren presionar.
