Un niño camina entre los escombros de casas destruidas por el bombardeo aéreo estadounidense contra Ciudad Sadr. Foto: Reuters WASHINGTON.— El mandatario estadounidense, George W. Bush, anunció este jueves que frenará, a partir del mes de julio y por tiempo indefinido, las retiradas de tropas norteamericanas de Iraq, aunque redujo a 12 meses la estancia de los militares en esa nación árabe, quienes hasta ahora deben servir por 15 meses.
Bush dijo en un discurso a la nación, que tomó tal decisión siguiendo las recomendaciones de su jefe en el terreno, el general David Petraeus, apunta DPA.
El jefe de la Casa Blanca aseguró que dará a Petraeus «todo el tiempo que necesite» para «evaluar» la situación en Iraq y planificar posibles nuevas retiradas de tropas. Petraeus ya aseguró que es «remota» la posibilidad de que pida un nuevo incremento de tropas.
A finales de julio quedarán en Iraq unos 140 000 soldados estadounidenses, una vez que concluya la retirada de los aproximadamente 30 000 efectivos extras que fueron enviados para detener la resistencia a la ocupación militar de ese país, lo que ha sido infructuoso, aunque Bush sostuvo en su alocución que la situación ha tenido «progresos significativos».
Mientras, misiles Hellfire disparados desde helicópteros estadounidenses impactaron nuevamente este jueves en Ciudad Sadr y mataron al menos a seis personas, entre ellos dos niños menores de diez años, según testigos.
Un total de 73 iraquíes han muerto en esa localidad desde el domingo, la mayoría como consecuencia de los bombardeos practicados por los helicópteros y aviones sin pilotos.
Según Reuters, el comité de derechos humanos del parlamento iraquí advirtió en una declaración sobre la «trágica situación» en Ciudad Sadr, donde escasean los alimentos y las medicinas, luego de dos semanas de bloqueo impuesto por las fuerzas estadounidenses e iraquíes.
Miles de habitantes en ese barrio están asediados por las tropas conjuntas, se les impide salir y aprovisionarse, y continúan siendo blanco de los bombardeos norteamericanos, según denunció a la prensa el líder del Ejército del Mahdi, Salman El Fradji.
Las prohibiciones de circulación de vehículos también fueron impuestas en Samarra y Tikrit, mientras en Falluja, donde predominan los sunnitas, una multitud marchó por sus calles exigiendo la retirada de las fuerzas norteamericanas.
A su vez, el mando militar de EE.UU. reconoció que desde el domingo, cuando se recrudecieron los enfrentamientos con las milicias chiítas de los seguidores de Moqtada al Sadr, han muerto 18 de sus soldados, reportó AP.