Universitarios preparan carteles para incorporarse a las protestas. Foto: AP PARÍS.— La huelga en el transporte público en Francia, que por seis días mantiene semiparalizado al país, continuará este martes, cuando se sumarán al paro los funcionarios públicos, en este caso por reclamaciones salariales, reportó EFE.
Las asambleas de huelguistas en la compañía de ferrocarriles SNCF y en la del transporte metropolitano de París RATP, decidieron «masivamente», según fuentes sindicales, continuar otro día más con la protesta contra la reforma de los regímenes especiales de pensiones, de las que se benefician sus trabajadores.
Las declaraciones de los sindicatos y del gobierno sobre su mutua disposición a participar en negociaciones, previstas desde el miércoles, no tuvieron efecto para detener las nuevas convocatorias, aunque sigue menguando el porcentaje de huelguistas.
La SNCF los calculó el lunes en un 26,2 por ciento de los trabajadores, frente al 60 por ciento el miércoles, primer día del paro indefinido; la RATP dio la cifra del 18 por ciento, comparada con el 44 por ciento el miércoles.
Pero el lunes solo circuló un tercio de los trenes; en París más de un tercio de las líneas estuvieron paralizadas, y varias líneas de ferrocarriles de cercanías. Apenas funcionaba el 35 por ciento de los ómnibus.
El paro del transporte está costando al país entre 300 y 400 millones de euros diarios, asegura el gobierno.
A la protesta se añadirán bloqueos y manifestaciones de universitarios y, sobre todo, la huelga convocada por los sindicatos de 5,2 millones de funcionarios públicos.
Las centrales de funcionarios exigen mayores subidas salariales, porque denuncian haber perdido un seis por ciento de poder adquisitivo desde 2000, mientras el Ejecutivo asegura que han tenido aumentos del 3,5 por ciento anual (en términos absolutos) desde hace seis años.
Además, quieren protestar contra la supresión de 22 921 puestos de trabajo de funcionarios en 2008, de los cuales la mitad son de la Educación, primer paso en la aplicación del plan del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de que se reemplace solo a uno de cada dos funcionarios que se jubilen en los cinco años de la legislatura.