FORT LAUDERDALE, Florida.— El proceso de la impunidad para los terroristas amparados por la administración de George W. Bush continúa en Estados Unidos cuando un juez federal redujo el miércoles la sentencia de cárcel para Santiago Álvarez Fernández-Magriñat y Osvaldo Mitat, cómplices del terrorista Luis Posada Carriles.
El juez redujo en 16 meses la sentencia de Santiago Álvarez, compinche y financiero de Posada, que en septiembre se declaró culpable de un cargo de asociación delictuosa después de que el FBI le incautó un alijo de armas de uso militar, incluyendo un lanzagranadas y ametralladoras. También disminuyó en 13 meses la sentencia de Osvaldo Mitat, a quien la agencia AP caracteriza como empleado de Álvarez.
Álvarez, de 65 años, en un principio había sido sentenciado a casi cuatro años de cárcel y Mitat, de la misma edad, a poco más de tres años, pero ahora se les disminuye la sanción porque hicieron entrega de otro importante arsenal a los agentes del FBI.
Ambos llevan en prisión unos 18 meses y según describe AP sonrieron ampliamente y alzaron sus manos engrilladas en señal de triunfo, después de que el juez anunció su decisión. La reducción de la sentencia fue mayor que el 25 por ciento recomendado por la fiscalía federal.
El segundo alijo de armas de estos terroristas incluyó 90,7 kilogramos (200 libras) de dinamita, 6,3 kilos (14 libras) de explosivos plásticos tipo C-4 del empleado habitualmente por la CIA, 30 pistolas automáticas o semiautomáticas, un lanzagranadas y granadas, y 1 219 metros de cordel o mecha para detonación.
Los pertrechos militares fueron entregados al gobierno estadounidense por individuos «anónimos», agregó la agencia AP, la que divulga la versión de los abogados de la defensa de estos dos terroristas: que probablemente los habían estado almacenando en casas, garajes y en otras partes de la zona de Miami con la esperanza de lanzar algún día un ataque armado contra Cuba.