CARACAS.- La nueva Televisora Venezolana Social (TEVES) inundó hoy el canal dos del espectro radioeléctrico de Venezuela para marcar el inicio de otro tiempo en el panoramá mediático de América Latina, reporta Prensa Latina.
Con la aparición de su señal en los primeros minutos de esta madrugada, TEVES apagó la imagen del canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV), que durante 53 años explotó esa frecuencia para beneficio exclusivo de la familia y el grupo económico propietarios.
Al mismo tiempo, se consagró una paciente labor del gobierno venezolano en su lucha por la democratización de los medios de información en este país suramericano.
RCTV salió del aire en el mismo momento en que venció la concesión de uso del espacio radioeléctrico, la cual no fue renovada por las autoridades para permitir el lanzamiento de una estación de servicio público como TEVES.
De esa forma también quedó coronada una importante batalla de la guerra que el gobierno de Venezuela -y de otros países de la región- desarrollan en sentido creciente contra el inusitado poder alcanzado por sectores económicos a través de la llamada dictadura mediática.
En opinión del presidente venezolano, Hugo Chávez, la actividad de RCTV durante tantos años respondió a los intereses de una oligarquía que "nos ha estado cercenando la historia, ignorando y despreciando la creatividad que hay en nuestro pueblo".
Desde el punto de vista legal, la no renovación de la concesión está sustentada por diversos diversos procedimientos a que fue sometida RCTV por prácticas desleales (2003, 2004 y 2005) e infracciones.
La lista incluye sanciones de cierre temporal de transmisiones, aplicadas durante anteriores gobiernos (1976, 1980, 1981, 1984, 1989 y 1991).
Pero la página más oscura de su actuación fue escrita en abril de 2002 cuando su gerencia sesgó su programación diaria para apoyar un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez y su gobierno democráticamente electo.
Aquí se recuerda que ese canal participó en lo que se denominó el primer golpe de Estado mediático del mundo y prohibió a sus reporteros transmitir informaciónes sobre el fracaso de la asonada.
La entrega del canal 2 a TEVES está amparada en el artículo 108 de la Constitución, el cual ordena garantizar "servicios públicos de radio, televisión y redes de bibliotecas y de informática, con el fin de permitir el acceso universal a la información".
Por su parte, la Unión Internacional de Telecomunicaciones reconoce "en toda su amplitud el derecho soberano de cada estado a reglamentar sus telecomunicaciones para la salvaguarda de la paz y el desarrollo económico y social de los Estados".
Igualmente, la legislación nacional no contiene la renovación automática de las concesiones, y el Estado, como administrador del espectro radioeléctrico, tiene la potestad de decidir cuándo prorrogar o no una concesión.
Por su parte, la flamante TEVES enfrenta el desafío de romper paradigmas y entretener al tiempo que respete y dignifique, según opinó el vicepresidente de Venezuela, Jorge Rodríguez.
Tiene que demostrar que se puede hacer una televisión plural, entretenida, cultivadora y romper el paradigma de que lo popular tiene que ser chabacano, señaló.