SANTIAGO DE CHILE, octubre 11.— El paro de estudiantes secundarios alcanza al menos seis de las más emblemáticas escuelas de esta capital y amenaza extenderse por el país, en protesta por la falta de respuesta gubernamental a sus demandas, apuntó PL.
Las ocupaciones y huelgas responden al descontento de los jóvenes con los resultados del trabajo del Consejo Asesor Presidencial de Educación, creado por la mandataria Michelle Bachelet en mayo pasado para estudiar reformas profundas al sistema educacional del país.
Los secundarios estiman que el gobierno no ha respondido cabalmente a varios de los puntos de la llamada «agenda corta» (como pases escolares, alimentación y becas), en tanto en temas que se consideran «simples» se ha avanzado muy poco.
El vicepresidente del Centro de Alumnos del Instituto Nacional, Sebastián Muñoz, explicó que con la toma del establecimiento educativo esperan que las autoridades del sector «hagan un reconocimiento de las promesas incumplidas en el año 2002».
A la eliminación de la Ley Orgánica Constitucional de la Enseñanza (LOCE), los jóvenes agregan en sus reclamos la reformulación del Consejo Asesor, que el Estado asuma la administración de los establecimientos municipales, y replantear la Prueba de Selección Universitaria (PSU).
Uno de los voceros del liceo Confederación Suiza, Gonzalo Celis, afirmó que «es una falta de respeto hacia nosotros, porque lo que entrega eso (el informe del Consejo Asesor) es lo mismo que habíamos sacado por conclusión nosotros con anterioridad».
Los establecimientos en paro son los mismos que en mayo y junio pasados lideraron las movilizaciones secundarias (a las que se unieron universitarios y profesores) más masivas de los últimos 30 años, y que forzaron la primera crisis del gobierno de Michelle Bachelet, precisó el cable.
Ante la nueva arremetida, el secretario ministerial de Educación, Alejandro Traverso, advirtió que de mantenerse la situación es posible que las clases se extiendan hasta enero en aquellos colegios que han paralizado actividades.
La ministra de Educación, Yasna Provoste, que sustituyó a Martín Zilic hace apenas tres meses, dijo que las nuevas movilizaciones «no se justifican, porque en un determinado momento tomamos un conjunto de decisiones» para mejorar las condiciones de los estudiantes.
Provoste desestimó también las críticas hacia el Consejo Asesor, al destacar que el trabajo de este organismo aún no ha concluido. «El plazo es hasta el 11 de diciembre y uno debe ser capaz de plantear inquietudes por vías de la negociación y no de la fuerza«, recalcó.