«No esperemos a que los estados ricos del norte nos dividan. Ellos sólo piensan en su bienestar económico, a partir de expoliar nuestras economías», expresó el presidente de Belarús Aleksander Lukashenko, al intervenir en la sesión vespertina de la XIV Cumbre de los No Alineados.
«El Movimiento debe convertirse en centro de poder político. Nuestra fortaleza está en la unidad. Debemos unificar los esfuerzos y reactivar el principio de la solidaridad, afirmó.
Más adelante dijo que, los No Alineados agrupan a países con problemas comunes, por lo cual juntos deben oponerse a la discriminación y la amenaza militar.
«La tarea principal es trabajar más activamente en el establecimiento de un mundo nuevo y más justo, y ampliar la cooperación económica, porque la unidad política no es suficiente para lograr el desarrollo».
Por su parte, el presidente de Indonesia Susilo Bambang, afirmó que el Movimiento No Alineado enfrenta desafíos y amenazas a la seguridad mundial, el crimen trasnacional, la pobreza y los desastres naturales.
«Debemos fortalecer el multilateralismo. Nosotros podemos hacerlo si reafirmamos los propósitos y principios con los que surgió el Movimiento en 1961, para alcanzar un destino de paz, justicia y prosperidad para todos».
Luego precisó que los retos actuales requieren que se actualicen los principios fundadores.
«Nuestra lucha debe ser contra la pobreza, por la paz y la seguridad. Para ello, es necesario el concierto de una voluntad política, que nos permita llevar nuestros acuerdos al éxito».