Los periodistas, ansiosos como siempre, aguardaban la llegada de los dignatarios a las puertas del salón donde tendría lugar la Cumbre del Grupo de los 15.
También como es habitual cuando él está, el Presidente de Venezuela fue el único ante quien la prensa desafió el protocolo, y se atrevió a interrumpirle el paso con una obligada pregunta a esa hora de la tarde, poco después de encontrarse con el Comandante en Jefe. ¿Cómo había sido su reunión con el líder cubano?
«Como siempre, muy animada», respondió Chávez, quien dijo haber conversado con Fidel sobre algunos temas de la cita de los 15 y, también, sobre la Cumbre de los NOAL que llegará a su momento cimero mañana.
«Hoy La Habana es capital del mundo, capital del Sur sobre todo», dijo.
Contó encontrarlo, cada vez que viene, más recuperado, y calificó de honor que le haya obsequiado el primer libro de la obra que, auguró, será un betseller mundial: Las Cien Horas con Fidel de Ignacio Ramonet, ahora revisada por él y profundizada en esta edición con comentarios y documentos.
«Yo decía que no son cien horas, sino Cien años con Fidel, un poco como diría García Márquez; solo que Cuba no es Macondo ni él, el general Aureliano Buendía.
«Fidel está hoy vivo más que nunca. Yo lo ví muy bien, creo que listo para jugar béisbol», bromeó.
Claro que tratándose de Venezuela, los reporteros no podían obviar su aspiración a ocupar una silla en el Consejo de Seguridad de la ONU que contribuya a democratizar y hacer más representativa a esa instancia, razón por la cual son conocidas las presiones de Estados Unidos, en el objetivo de impedirlo.
«La ganaremos, la ganaremos aún cuando los gringos y el imperialismo no lo quieran. Pero es que el imperialismo gringo está en franca decadencia«, afirmó.
Y con la misma vehemencia con que confirmó que Washington ha negado las visas a parte de la delegación venezolana que debía acompañarlo a las sesiones de la Asamblea General —«una violación más» y «un irrespeto al mundo entero»—, entró a la sala, para llamar a los miembros del Grupo de los 15 a dar a esa instancia la unidad y la beligerancia que, hoy, tan necesarias son para el Sur.