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Nuevas manifestaciones de los inmigrantes se esperan para el próximo lunes. Foto: AP WASHINGTON, septiembre 1ro.— A pocos días de que reinicie sus trabajos el Congreso, organizaciones sindicales de Estados Unidos reiteraron su apoyo a los reclamos de los inmigrantes por la legalización de su estatus, y enarbolaron la defensa de los derechos laborales.
En medio de las numerosas protestas que los inmigrantes han anunciado para los primeros días de septiembre, este lunes se espera la Marcha de la Solidaridad Laboral, ratificada por decenas de trabajadores que se reunieron el jueves en las cercanías del aeropuerto internacional de Los Ángeles, y advirtieron a las autoridades que «atacar a los inmigrantes es un ataque a la lucha laboral», según reportó el diario La Opinión, citado por PL.
Louie Díaz, líder obrera y coordinadora de las marchas de protesta en esa ciudad californiana, afirmó que mediante las acciones programadas en estos días abogarán porque se proteja a los inmigrantes y los estándares de vida de los trabajadores.
En la Marcha de la Solidaridad Laboral, explicó, expondrán cómo los derechos básicos son ignorados por la agenda política de las corporaciones, que están bien organizadas y provocan el miedo a empleados y sus familias.
Según Miguel López, activista del sindicato Teamster, el movimiento laboral estadounidense está a favor de la legalización de los 11,2 millones de inmigrantes indocumentados, y se opone a la criminalización de esas personas y a la militarización de la frontera.
El respaldo resulta importante después de las multitudinarias marchas y protestas escenificadas por los inmigrantes durante el mes de mayo, apoyados por distintos sectores que también enarbolaban sus demandas propias.
Ahora, las nuevas movilizaciones anunciadas por los inmigrantes pretenden presionar al Congreso cuando reabra sus trabajos este martes. Antes de su receso veraniego, la Cámara y el Senado habían aprobado, cada una por su lado, dos proyectos de resolución para una reforma migratoria que ahora deberá conciliar un comité bicameral. Sin embargo, algunos temen que el asunto continúe pendiente por la cercanía de las elecciones legislativas, en noviembre.
El tema, no obstante, puede resultar definitorio de cara a esos comicios. En una encuesta del Centro Hispánico Pew, el 85 por ciento de los anglosajones, similar porcentaje de los afronorteamericanos y 87 por ciento de los hispanos, manifestó que al votar, tomará en cuenta la posición asumida por su candidato en el tema migratorio.
Aunque aún no se ha aprobado una resolución al respecto, ya ha empezado la militarización de la frontera establecida en el proyecto de la Cámara de Representantes —conocido por el apellido de su autor, Sensenbrenner —y que ha defendido enfáticamente el presidente Bush.
A instancias del Partido Republicano, la Cámara de Representantes desarrolla audiencias públicas en todo el país desde hace un mes, en busca de respaldo a un proyecto de ley que criminaliza a los inmigrantes indocumentados.
Ambas medidas han encendido el rechazo de los inmigrantes y otros sectores estadounidenses.
De acuerdo con representantes de la Coalición de Inmigración del Área Metropolitana y la Alianza Somos América, las marchas incluirán a Washington, Chicago, Phoenix y Los Ángeles.
