La técnica fue presentada por Lourdes María Roque en Sexología 2010 y consiste en emplear el dibujo con fines diagnósticos y terapéuticos para detectar las dudas, temores o desinformación de las mujeres que lo padecen
Entre un dos y un tres por ciento de las mujeres sufren de vaginismo, disfunción sexual que implica la contracción involuntaria de los músculos que rodean el exterior de la vagina, lo cual impide la penetración del pene y en ocasiones incluso de los dedos, a pesar de la delicadeza o la paciencia de la pareja.
Puede ocurrir a cualquier edad y su gravedad varía de un caso a otro según el grado de molestias reportadas por la paciente, desde la imposibilidad total del coito hasta dolores pélvicos.
Algunas se muestran muy temerosas de realizar el acto sexual a pesar de que experimentan poca o ninguna dificultad para alcanzar la excitación, pueden lubricar y alcanzar orgasmos por otras vías, pero resulta muy molesto cuando se trata de una pareja que quiere tener hijos, principal motivo para pedir ayuda especializada.
El tratamiento tradicional consiste en la utilización de dilatadores de plástico de diferentes tamaños o los dedos, explica la máster en Sexualidad Lourdes María Roque, quien presentó en Sexología 2010 una novedosa experiencia con la técnica del dibujo con fines diagnósticos y terapéuticos para modificar los valores sexuales que generan una inadecuada actitud, y encaminar a la paciente hacia la plena satisfacción y el bienestar.
Esta técnica permite conocer el bloqueo que ocasiona el vaginismo a través de una imagen concreta, que refleja la emoción real vivenciada por la paciente durante el intento de coito, y por la misma vía pueden aclararse sus dudas, temores o desinformación.
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