Y.D.: Hace años, más bien desde que comenzó mi vida sexual, he tenido problemas a la hora de usar el condón. No soy alérgico al látex, más bien parece que es algo sicológico, pues sin él todo marcha bien. El problema es a la hora de ponérmelo, que pierdo la erección, por lo cual caigo en una situación muy embarazosa. No solo eso. Cuando logro comenzar el acto sexual usando el condón, no logro llegar al orgasmo, pues no siento nada. Es como si mi mente no estuviera en ese momento y no sintiera el placer de la situación. Solo he logrado usarlo bien una vez en mi vida con una chica que me ayudó mucho, pues siempre fui sincero con ella y sabía de mi problema.
Ya sabes cómo superar esta dificultad del látex: basta con compartir su uso con alguien que te inspire confianza, capaz de ayudarte. De hecho, el condón no parece ser el único problema, puesto que dejó de ser dificultad cuando cambiaron las condiciones.
Es probable que el condón te ayude ahora a analizar tu modo de relacionarte con mujeres a quienes no puedes entregarte, pedir ayuda o confesar tus dificultades. Cabe preguntarse qué más te sucede con el resto de las chicas, si ese problema sicológico te lleva al «embarazo» que buscas evitar, tanto como tu mente se ausenta y tu eyaculación se esfuma cuando penetras con él.
Si algo cambia cuando dejas de protegerte, ¿qué es? El condón no es solo un látex protector. Es también un objeto con múltiples significaciones, según la persona que lo use. Resulta muy significativo que comprendas que algo te sucede con muchas de esas mujeres con quienes lo usas.
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