P.M.: Amo a mi pareja y cuando hacemos el amor todo funciona bien, pero en algún momento del coito pierdo la erección. Ella disfruta de múltiples orgasmos y yo apenas los tengo. No hemos caído en la monotonía, ya que me gusta variar mucho en cuanto a posiciones y maneras de hacerlo. Ella me comprende y trata de ayudar, pero el problema continúa. ¿Qué me puede orientar?
Es tu cuerpo quien está indicando el buen camino. Sería ideal que le prestes atención a sus mensajes y dediques tu creatividad a representarlo. Quizá no haya que cambiar si algo está funcionando bien. Tal vez no se trate tanto de cuántas posiciones, maneras y orgasmos, sino de cómo se van sintiendo con cada detalle. Es posible privilegiar el llamado del deseo por encima del ideal de la multiplicidad de imágenes.
Pareciera que no te resulta fácil entregarte a lo que sientes sin tanta responsabilidad y observación controlada del escenario. Pero para que el amor se haga es preciso continuar con lo que funciona bien. Te exhorto a intentar comprender dónde y cómo es que pierdes la erección, porque es ese el punto en que dejas de disfrutar el acto amoroso.
Este tipo de dificultad no descalifica el amor de la pareja ni la posibilidad de construir juntos su erotismo. Si sientes que ahora te escasean los recursos no dudes en consultar a un especialista. A veces necesitamos hablar un poco más antes de definir cómo actuar, conversar con un profesional sobre los mismos temas que tratamos con quienes están más cerca. Puede ser otra manera de afrontar y esclarecer el asunto.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica y psicoanalista
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