Múltiples son los frentes en los que trabajan hoy los miembros de la organización más joven de la sociedad civil cubana, que este 7 de marzo arriba a su octavo aniversario
El compromiso de la Unión de Informáticos de Cuba (UIC) —que este 7 de marzo arriba a su octavo aniversario— de apoyar el proceso de transformación digital de nuestra sociedad, destacado hace un año por el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en la clausura de la 2da. Asamblea General de la organización, ha sido demostrado con creces en los últimos 12 meses.
Como recuerda a Juventud Rebelde la presidenta nacional de la UIC, Ailyn Febles Estrada, en este año la organización ha trabajado en múltiples frentes, entre los que destaca el apoyo al proceso de bancarización iniciado en el verano pasado, el acompañamiento a la Agrupación de Deportes Electrónicos de Cuba en el empeño por impulsar los eSports en nuestro país, además de coordinar la secretaría del Grupo temporal de trabajo para la industria de los videojuegos cubanos.
Asimismo, apuntó Febles Estrada, la UIC desarrolló el Congreso Internacional Cibersociedad 2023, un espacio de amplios intercambios teóricos sobre las nuevas tecnologías, y participó en talleres con la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, en aras de pensar de conjunto cómo impulsar la transformación digital.
Junto al Ministerio de Comunicaciones, apostilló la Presidenta Nacional de la UIC, trabajamos en la organización de la próxima Convención y Feria Internacional Informática 2024, «en la que tendremos varias sesiones exponiendo miradas desde la sociedad civil a la transformación digital».
Son estas apenas unas pinceladas del amplio trabajo de una organización que tiene un objetivo bien trazado: aportar todo lo que puede en la transformación digital de Cuba.
Proyectos como co-Lab empoderan a los ciudadanos. Fotos: Tomadas de la página en Facebook de la UIC
Cibersociedad 2023 marcó un momento importante a finales del año pasado, porque logró aglutinar a muchos actores clave en el proceso de informatización de la sociedad. ¿Qué ha cambiado o cómo se ha avanzado con este tercer congreso?
A juicio de Febles Estrada, «Cibersociedad se ha convertido en un congreso diferente, sobre todo por la pluralidad de temas, y su enfoque ya no solo a la habilitación de tecnologías para la transformación digital, sino para la expresión de hechos o hitos de esa transformación digital en diferentes geografías.
«Se aprecian avances en cambios de mentalidad en torno a la transformación digital, los indicadores apuntan no solo a la adopción de las tecnologías por el ciudadano y las organizaciones, sino a una transformación en la acción, en la conducta de las personas y las organizaciones.
«Cambia además la percepción de que la transformación digital necesita de una innovación participativa y no elitista, una innovación abierta, una construcción desde la participación colectiva, y nosotros apuntamos que debe ser más a una participación del ciudadano.
«Hay una mayor conciencia en torno a producir más conocimientos y soluciones desde las tecnologías y paradigmas emergentes, con una motivación desde, por ejemplo, las aplicaciones de inteligencia artificial, con un mayor enfoque en las soluciones a la gestión de los datos, su protección y estandarización para asegurar la interoperabilidad de todo lo que se desarrolle. Y un elemento en el que se aprecia avance es en el desarrollo de una articulación entre diferentes actores».
La capacitación de sus miembros ha sido un imperativo en el accionar de la organización. Fotos: Tomadas de la página en Facebook de la UIC
Como resultado y continuidad del evento la UIC desarrollará un panel en el marco de Informática 2024 con los jefes de las carreras afines para analizar el tema de la ubicación laboral y la actualización de los currículos con las nuevas tecnologías digitales y demandas laborales. Además, prevén impulsar talleres sobre competencias digitales en los cuadros y servidores públicos, sobre retos y oportunidades de los pagos digitales en la Cuba de hoy, y sobre el uso de los datos abiertos como oportunidad para la gestión de gobierno basada en ciencia.
2023 trajo también un nuevo proceso en el país, el de la llamada bancarización. Tocó entonces a la Unión de Informáticos de Cuba asumir un papel protagónico, aunque muchas veces no se mencione a la organización como tal. Pero ahí están sus miembros, en todos los frentes de un asunto complejo y muy necesario.
María Esther Alfonso Suárez, vicepresidenta primera de la UIC, valora que la organización «ha jugado un papel muy activo en el proceso de bancarización. Forma parte de los grupos temporales de trabajo, de los equipos que de manera conjunta participan en las ferias comerciales que facilita el Gobierno a la población, donde en paralelo se capacita en el uso de las plataformas y herramientas de pago.
«Algo que distingue específicamente a la UIC es el tratamiento a los adultos mayores y las personas en situación de discapacidad, los que han sido atendidos en los barrios, los hogares de ancianos, casas de abuelos y en las propias ferias con espacios y atenciones personalizadas», abundó Alfonso Suárez.
La Vicepresidenta Primera de la UIC agregó que «otro papel a destacar ha sido el rol que se jugó como habilitadores y, sobre todo, entrenadores de los proveedores de productos y servicios en el uso de las pasarelas de pago, especialmente de la opción de pago en línea o comercio electrónico, por ser esta la vía para cumplir con las resoluciones y propiciar en paralelo los descuentos que ayudan a la población. La gran feria realizada en La Habana, con representación nacional, fue una buena muestra».
Recordó asimismo que la UIC no solo apoya este proceso en sus operaciones más específicas, sino que amplía su radio de acción, por ejemplo, «cuando se involucra de conjunto con la Xetid desde la plataforma EnZona para facilitar a la población el uso de esta en la reserva y pago en las diferentes colas para recibir los servicios. Dígase en las gasolineras, listas de espera en las terminales de ómnibus, etc.
«Son muchas las acciones y tareas desempeñadas por la UIC desde que comenzó impartiendo cursos a los actores económicos en alianza con la Asociación Nacional de Economistas de Cuba en algunos territorios, realizando incluso ferias tecnológicas junto a los bancos para llevar la bancarización a las entidades. La capacitación ha sido otra de las acciones fundamentales y seguimos propiciando espacios para el impulso de la bancarización».
Si algo ha entendido e impulsado la organización durante estos últimos meses son las oportunidades que brinda a nuestro país abrirse paso en el novedoso mundo de los videojuegos y los deportes electrónicos, tanto así, que desde noviembre de 2022 estuvo al frente en la constitución del grupo temporal de la industria de los videojuegos, concretado en marzo del pasado año, explicó a JR Omar Correa Madrigal, vicepresidente de la organización.
De conjunto con los nuevos actores económicos y la Agrupación de Deportes Electrónicos de Cuba, la UIC impulsa una industria nacional de videojuegos. Fotos: Tomadas de la página en Facebook de la UIC
«Desde entonces la UIC estuvo al frente de la secretaría permanente de este grupo temporal, y dentro de sus objetivos principales de trabajo están la constitución de la industria, fortalecer los mecanismos de comercialización y potenciar el mundo gamer sobre la base del apoyo a la ADEC, la cual es una comunidad tecnológica de la Unión de Informáticos de Cuba desde 2016», agregó Correa Madrigal.
La UIC ha impulsado a la ADEC desde entonces, contribuyendo a su membresía en organizaciones internacionales, y dando paso a lo que hoy se conoce como deportes electrónicos en Cuba.
Los resultados son palpables e importantes: Cuba participó en los primeros Juegos Panamericanos de eSports el pasado noviembre en Santiago de Chile, y ahora en los 1ros. Juegos del Futuro en Kazán, Rusia. Asimismo, se han consolidado espacios como el Festival Nacional de Realizadores de Videojuegos, el Global Game Jam y hackatones que agrupan a los actores de una industria nacional en ciernes.
El fortalecimiento del rol de la Unión de Informáticos de Cuba para la transformación digital de la cultura a nivel local es el objetivo principal de los Laboratorios de Innovación para la Transformación Digital de la Cultura (co-Lab), un proyecto cofinanciado por la Unión Europea que tiene resultados ya en cinco provincias del país.
Además, al cierre de 2023 la UIC impulsa siete proyectos importantes. Dos de ellos forman parte del Programa Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PNCTI), y otro se inserta en el programa sectorial del mismo tipo. Se unen otro par de proyectos de colaboración internacional.
En el PNCTI se trabaja en un esquema de interoperabilidad, base habilitadora para la informatización de la sociedad, y el marco gobernable de ciudad como plataforma inteligente y colaborativa.
Igualmente se suman varios proyectos de desarrollo local: desde Cienfuegos se impulsa el Centro Coordinador para la transformación digital del territorio, y el Proyecto co-Lab en Mayabeque y Camagüey.
A ellos se une InnovaCrece, proyecto sectorial de ciencia, tecnología e innovación. En la mencionada colaboración internacional destacan dos esfuerzos: el citado co-Lab y el Laboratorio de innovación ciudadana con enfoque de género (Frida).
De co-Lab resalta cómo ha fortalecido el rol de la UIC para la transformación digital de la cultura a nivel nacional tras la habilitación de cinco laboratorios en Pinar del Río, Mayabeque, Cienfuegos, Camagüey y Las Tunas, lo cual ha beneficiado los ecosistemas de innovación locales con enfoque centrado en el ciudadano.
En cuanto al proyecto Frida, Febles Estrada precisó que están a la espera de la firma de los términos de referencia para el inicio de su ejecución, y tiene como objetivo impulsar la innovación ciudadana con un enfoque de género.
Con su puesta en marcha, contribuye al Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, desde la UIC Las Tunas, y busca potenciar el trabajo intencionado en función del desarrollo de competencias digitales para la vida en mujeres y niñas, en plena cuarta revolución industrial a nivel mundial. Esta propuesta integra a todos los actores del ecosistema digital y de innovación, dígase organizaciones de la sociedad civil, instituciones, la academia, empresas y la comunidad.
Sobre los retos y objetivos para el año que recién inicia Alina Ruiz, miembro de la Junta Directiva, considera que la UIC debe «seguir impulsando y apoyando la transformación digital de la sociedad cubana con todas nuestras fuerzas y recursos. Estamos hablando de cosas tan importantes como la preparación de toda la población, que debe empezar desde los más pequeños en las escuelas, hasta nuestros ciudadanos más venerables. En esto podemos ayudar mucho, tanto a través de las plataformas de teleformación con cursos en línea, como acompañando a los organismos educativos en cada localidad.
«Tenemos que enseñar a nuestra gente a ser ciudadanos digitales, protagonistas y cocreadores de tan necesaria transformación. Y un aspecto fundamental aquí es la preparación de los dirigentes, que deben liderar la transformación digital. Para ello hay que prepararse, y nuestra organización puede ayudar mucho en eso.
«Otro objetivo importante para la organización es el impulso a tareas técnicas que son habilitadoras de la transformación digital, agrega. Por ejemplo, el urgente tema de la interoperabilidad. Es fundamental que la transformación digital se desarrolle de manera armoniosa, utilizando inteligentemente todos los recursos que tenemos en el país, tanto materiales como humanos, y que todo lo que se haga sea en bien del ciudadano y para el desarrollo económico de Cuba.
«Hay que trabajar coordinadamente, no todos haciendo lo mismo y de manera que los sistemas informáticos no se hablen unos con los otros. Esto lleva un trabajo técnico importante, acabando de definir el esquema cubano de interoperabilidad, el modelo cubano de datos, etc. Datos es una palabra clave del momento. Tenemos que dirigir nuestra sociedad científicamente, basándonos en los datos que arroja toda nuestra actividad, que deben ser oportunamente recogidos, almacenados, procesados, analizados y, finalmente, utilizados por todos los decisores, por los investigadores, por los docentes, por todos los ciudadanos que pueden aportar ideas innovadoras para hacer verdad el gobierno digital», concluyó Ruiz.
Ailyn Febles Estrada agregó que en este año la organización buscará también consolidar alianzas con instituciones que apoyen el desarrollo de la organización, incrementar los convenios con universidades donde se estudian carreras afines a las nuevas tecnologías, así como con organizaciones de la sociedad civil cubana.
La UIC espera también organizar el Foro de Gobernanza de Internet y oficializar su realización con los organismos internacionales correspondientes; fortalecer las relaciones con los miembros, velando por la satisfacción de las necesidades de comunicación, integración, participación e inclusión en los objetivos y metas de la organización; y consolidar el sistema de atención integral a estos.
Una meta fundamental es el incremento de los ingresos de los miembros, y de la participación y fidelización de estos, además de las actividades que realizan las delegaciones de base.
Como organización, dijo Febles Estrada, esperamos «contribuir al crecimiento continuo del conocimiento, la actualización y la certificación tecnológica de los profesionales de la informática, la automática, la electrónica, las comunicaciones y otras carreras afines, así como a la alfabetización digital de los ciudadanos».
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