Un estudio realizado por la empresa Resomation, en Reino Unido, arrojó que usar la cremación con agua reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en aproximadamente un 35 por ciento
¿Ha escuchado sobre los xenobots? También llamados robots vivos, son esas estructuras diseñadas por computadora y ensambladas a partir de células de rana que pueden crear bebés xenobots. Es, pudiéramos decir, como la reproducción de los robots y ello deriva en la primera generación de robots vivos autorreplicantes de la historia. Recientemente se ha descubierto que con el diseño adecuado se autorreplican espontáneamente una y otra vez.
Los investigadores líderes del estudio, de las universidades estadounidenses de Vermont y Tufts, presentaron sus resultados en la revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences, bajo el título Kinematic self-replication in reconfigurable organisms.
Como una alternativa más ecológica que la cremación se presenta la aquamación, un procedimiento que, según explican los expertos, reduce los cuerpos a cenizas sin necesidad de combustión.
Un estudio realizado por la empresa Resomation, en Reino Unido, arrojó que usar la cremación con agua reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en aproximadamente un 35 por ciento. Sin embargo, la compañía Bio-Response, en Estados Unidos, afirma que esa tecnología reduce el uso de energía en un 90 por ciento en comparación con la cremación con llamas.
El procedimiento se denomina hidrólisis alcalina; consiste en pesar el cuerpo y luego calentarlo a 150 grados Celsius en una mezcla de hidróxido de potasio y agua durante 90 minutos. Se disuelve el tejido corporal, dejando solo los huesos para «enjuagarlos» a 120 grados Celsius; luego se secan y se pulverizan con una máquina llamada cremulador. Los restos se pueden enterrar o esparcir de acuerdo con los deseos del difunto, tal como sucedería en una cremación ordinaria.
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