Cualquier época del año es buena para entretenernos y dejar fluir nuestra creatividad, pero el verano invita todavía más porque podemos hacer manualidades en familia
En Así de Fácil hemos comprobado en más de una ocasión que vivimos rodeados de objetos cotidianos a los que podemos dar una segunda vida. No cabe dudas de que el mundo de las manualidades y de las creaciones decorativas se llena de ideas con todos ellos, simples ideas que devienen grandes soluciones y que convierten nuestro hogar en un rincón más único y acogedor.
Unos de estos objetos a los que podemos ofrecerle otra oportunidad son los frascos de vidrio que todos tenemos en casa. Cualquiera de ellos nos servirá para hacer desde las creaciones más sencillas hasta las más complejas. En Así de Fácil te mostramos hoy cómo reutilizarlos y convertirlos en recipientes con una nueva visualidad y, por ende, con nuevos usos en nuestra cocina.
Si quieres tener tus propios frascos de cocina personalizados, en los cuales guardar granos y condimentos, es tan simple como añadir a la tapa un pequeño trozo de tela y ceñirlo con un cordón o hilo de colores. Puedes incrustarle siluetas de frutas, animales u objetos, según prefieras. Además, es una buena opción para tener algún detalle con tus seres queridos.
Recuerda que cualquier época del año es buena para entretenernos y dejar fluir nuestra creatividad, pero el verano invita todavía más porque podemos hacer manualidades en familia.