Trump se atribuye la muerte intencional de más de una docena de personas en aguas internacionales cerca de Venezuela. Autor: Tomada de Terra Publicado: 16/09/2025 | 01:08 pm
MOSCÚ, septiembre 16.- En solo dos semanas, militares estadounidenses han matado a 14 personas en aguas del mar Caribe, según los propios reportes de la Casa Blanca, sin que se conozcan detalles de las víctimas ni las circunstancias de sus muertes.
El presidente Donald Trump ha anunciado los resultados de los supuestos operativos antinarcóticos, efectuados de manera unilateral, es decir, sin coordinación con ningún otro país. En ese contexto, ha calificado a las víctimas de narcoterroristas para justificar una ejecución sumaria, sin proceso judicial de por medio.
La militarización por parte de EE.UU. contraviene la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz que los países de la región firmaron en 2014 en La Habana. Este acuerdo establece el pleno respeto a las normas del derecho internacional y plantea la solución pacífica de las controversias.
El compromiso de los Estados de la región con el estricto cumplimiento de su obligación de no intervenir, directa o indirectamente, en los asuntos internos de cualquier otro Estado y observar los principios de soberanía nacional, la igualdad de derechos y la libre determinación de los pueblos, señala el documento que insta a todos los Estados miembros de la comunidad internacional a respetar esta declaración.
Ahora, EE.UU. hace caso omiso a ese llamado. La acción estadounidense en las últimas semanas marca un punto de inflexión: implica una ofensiva letal extraterritorial en el supuesto combate antidrogas y convierte al Caribe en una zona de fuego tras casi cuatro décadas sin conflictos.
Aunque Washington alega que su presencia en la región busca frenar el narcotráfico, lo cierto es que informes de la Organización de Naciones Unidas, de la Unión Europea y hasta de la propia Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés), corroboran que el Caribe no es la principal ruta por la que transitan las sustancias ilegales.
De hecho, se estima que 87 % de la droga que llega a EE.UU. desde Suramérica entra por las rutas del océano Pacífico, con los puertos de Colombia y Ecuador como los principales puntos calientes del narcotráfico. Por Venezuela, que no es productor de sustancias ilegales, solo intenta salir 5 % de los narcóticos producidos en territorio colombiano.
El pasado 2 de septiembre, Trump anunció que tropas de EE.UU. desplegadas en el Caribe habían bombardeado un supuesto barco con drogas, en el que viajaban 11 personas. Según la Casa Blanca, la embarcación habría salido de Venezuela.
Este lunes, Trump anunció un segundo operativo. El ataque ocurrió mientras estos narcoterroristas venezolanos, confirmados, se encontraban en aguas internacionales transportando narcóticos ilegales, afirmó Trump en un mensaje publicado en su red Truth Social.
En esa publicación, el mandatario reportó la muerte de tres terroristas varones en combate" Este martes, al ser abordado por periodistas, Trump aseveró que hubo otro ataque a una embarcación, aunque no mostró ningún registro.
Las únicas pruebas ofrecidas por el Gobierno de EE.UU. de los operativos han sido los videos publicados por Trump y sus declaraciones, porque hasta ahora se desconocen los nombres de las víctimas, a qué organizaciones supuestamente pertenecían, qué tipo y cuántas drogas transportaban (si es que las sustancias existían), cómo los identificaron los militares estadounidenses y por qué decidieron abatirlos.
La ejecución sumaria de personas acusadas de traficar drogas, por parte de un Estado, viola principios fundamentales como el derecho a la vida y al debido proceso, además de contravenir el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención contra la Tortura.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, fue uno de los primeros en rechazar el más reciente operativo: Matar con un misil tres pasajeros de una lancha desarmada y no blindada es un asesinato y el Gobierno de EE.UU. está asesinando gente latinoamericana en su propia tierra, porque es mar territorial, no tiene el derecho, subrayó.
La situación preocupa especialmente a Venezuela. El presidente Nicolás Maduro denunció que el único propósito de la presencia militar estadounidense en el Caribe era propiciar un cambio de Gobierno en Caracas y apropiarse de los ingentes recursos energéticos del país suramericano.