Las manifestaciones Fora Bolsonaro se multiplican en Brasil. Autor: Brasil de Fato Publicado: 06/09/2021 | 07:13 pm
Brasil, la colonia portuguesa independizada como Imperio, cumple este miércoles 200 años de su emancipación de Lisboa, en el preámbulo de las elecciones presidenciales de octubre próximo y en medio de un número creciente de temas sociales por resolver.
Entre los asuntos de mayor importancia para la población brasileña a propósito de la efemérides destacan los récords de deforestación en la Amazonía, el aumento del hambre y los crecientes reclamos de las comunidades indígenas, entre otros reclamos sociales.
En relación con la Amazonía, de acuerdo al propio Gobierno brasileño, encabezado por el presidente Jair Bolsonaro, en la primera mitad de este año 2022, la selva perdió 3.987 kilómetros cuadrados de vegetación, un 10.6 por ciento más que en el mismo período de 2021.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (Inpe), el cual comenzó a recopilar datos, a mediados de 2015 a través del sistema de seguimiento por satélite Deter, la devastación continúa su imparable ascenso desde la llegada al poder de Bolsonaro.
De cara a las elecciones de octubre próximo, defensores de los derechos de la Amazonía esperan un posible triunfo del candidato y expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, detenga los procesos de deforestación, a juzgar por su desempeño entre 2003 y 2011.
El problema del hambre es otro de los asuntos sin resolver en vísperas del bicentenario de la independencia, pues unos 33,1 millones de personas pasan hambre en Brasil, de acuerdo a la Red Brasileña de Investigación en Soberanía y Seguridad Alimentaria (Rede Penssan).
Esas cifras suponen un 73 por ciento más que en el año 2020, y resaltan, asimismo que más de la mitad de los habitantes sufre algún tipo de inseguridad alimentaria.
La investigación revelaba que el número de domicilios con habitantes que pasan hambre pasó del equivalente de 19,1 millones de personas a 33,1 millones de personas.
Entretanto, «más de la mitad de la población del país -125,2 millones de personas- convive con algún grado de inseguridad alimentaria», de acuerdo Rede Penssan, lo cual se traduce en no tener certeza de si tendrá qué comer en un futuro próximo.
Precisamente, el programa Hambre Cero fue una de las medidas insignias del Gobierno de Lula, lo cual comenzó a ser desmantelado tras el golpe de Estado contra Dilma Roussef (2016) y luego por Bolsonaro, desde 2019.
En ese sentido Rede Penssan, denuncia que la actual es consecuencia de "la continuidad del desmonte de políticas sociales, el empeoramiento de la crisis económica, el aumento de las desigualdades sociales y el segundo año de la pandemia de Covid-19".
Otro de los ejes de los reclamos sociales está asociado al sector indígena, cuya centralidad en las manifestaciones ha estado en la defensa de la Amazonía y la exigencia de un nuevo pacto para la delimitación de tierras indígenas.
La Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) ha liderado las manifestaciones de protestas y manifestaciones contra la ley de demarcación de territorios indígenas, promovida por el Gobierno de Jair Bolsonaro.
La APIB ha denunciado de manera sistemática “la situación de extrema vulnerabilidad de los pueblos indígenas aislados que se ven cada vez más amenazados por el avance de la deforestación y las invasiones de madereros y mineros”.
Por ello, la llegada de la conmemoración del bicentenario, sorprende a los indígenas con la denuncia de que acabar con los territorios indígenas es la prioridad del Gobierno de Jair Bolsonaro, ante lo cual, denuncian que se hace necesario detener los proyectos de leyes que permite la minería y la prospección dentro de las tierras indígenas y que facilita la licencia ambiental.
Las elecciones del próximo 2 de octubre, menos de un mes después de esta celebración, tendrán como tema de discusión, entre otros, la cuestión de la Amazonía, la cuestión del hambre y la cuestión de los derechos de los pueblos originarios.