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El Comité Nacional del Paro demanda que se desmonte la ESMAD Autor: EFE Publicado: 03/05/2021 | 02:26 pm
BOGOTÁ, mayo 3.— La presentación de un nuevo proyecto de reforma tributaria conformado mediante el consenso y donde se grave a los más ricos, como anunció el domingo el presidente Iván Duque, se estimaba un trámite difícil debido a las propias divergencias que hallará en el Congreso pero, además, las protestas persisten en algunos puntos del país, y también la represión.
Según informó el diario El Tiempo, este lunes tenían lugar nuevas manifestaciones en ciudades como Bogotá, Medellín, Cúcuta, Cartagena, Duitama, Montería, Barranquilla, Ibagué, Cali, entre otras, en tanto el Comité Nacional del Paro anunciaba en rueda de prensa el llamado a una movilización pacífica en toda la nación el próximo día 5.
Organizaciones sociales citadas por Telesur denunciaron en la noche del domingo, después de la alocución de Duque, nuevos actos de represión de las fuerzas de seguridad contra civiles y manifestantes en ciudades como Palmira, en Valle del Cauca, donde se reportaron las acciones más violentas en esa jornada y se estimaba la existencia de tres muertos y más de 30 desaparecidos.
Ante ello, los manifestantes solicitaron la presencia de organismos de derechos humanos para que constaten las violaciones cometidas por los efectivos del Ejército y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), que no permitían auxiliar a los heridos, denunciaron.
Luego de recolectar información de varias organizaciones, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), dijo que en la ciudad de Cali se registraron al menos diez muertos, cifra reconocida por el Presidente.
Pero la organización no gubernamental Temblores dio cuenta un total de 21 civiles muertos; 672 detenciones arbitrarias y 12 jóvenes heridos en los ojos durante las seis jornadas de protesta hasta el domingo, contra una reforma impositiva que descargaría el desequilibrio financiero del Estado sobre la ciudadanía, y afectaría mayormente a los pobres.
El Comité Nacional del Paro demanda que se desmonte la ESMAD. Foto: EFE.
Este lunes, el Comité Nacional de Paro puntualizó que las muertes suman 27 y se han registrado 124 heridos y seis hechos de violencia sexual.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, autor del plan, presentó la renuncia, que era analizada este lunes por el mandatario.
En su comunicado, el Comité Nacional del Paro consideró que el retiro de esta versión de la reforma impositiva como un triunfo, pero aclaró que no desactiva la movilización y exigió diálogo para atender demandas sociales enarboladas desde las movilizaciones de noviembre de 2019.
Para ello exigió «garantías y libertades Democráticas, garantías constitucionales a la movilización y la protesta. Desmilitarización de las ciudades, cese de las masacres y castigo a los responsables. Y, así mismo, el desmonte del ESMAD».
En su pliego de emergencia, se encuentran demandas de distintos sectores entre las que se encuentra el retiro del proyecto de ley 010 de salud y el fortalecimiento de una masiva vacunación; aumento de la renta básica, defensa de la producción nacional, subsidios a la mediana y pequeña empresa y empleo con derecho; no privatizaciones y renegociación de la deuda externa y eliminación de las exenciones tributarias a los grandes capitales individuales, entre otras.
La reforma echada atrás pretendía ingresar a la economía 23,4 billones de dólares mediante impuestos que encarecerían los servicios básicos y al propio tiempo incrementarían los tributos de los trabajadores y se extenderían a sectores ahora dispensados de pagarlos, por sus bajos salarios.
Aunque se anunció que la reforma pretendía asegurar algunos programas sociales, lo cierto es que su móvil principal está en cubrir el déficit fiscal de modo de asegurar la nota de calificadoras de riesgos y las inversiones, así como pagar la deuda externa sin pedir nuevos créditos.
Aunque tecnocráticamente vista podía entenderse, incluso economistas puros han entendido que no era política, t careció de un carácter humanista.
La crisis económica provocada como en todas partes por la pandemia, no solo ha dañado la macroeconomía colombiana sino, además, a las personas.
Según el diario El Tiempo, durante el último año se hundieron en la miseria, cada día, diez mil colombianos. El rotativo ha estimado que hablar de subir impuestos y ampliar la base de quienes tributarán en medio de la crisis devastadora desencadenada por el coronavirus, es algo «sumamente impopular».
