Todo indica que las movilizaciones seguirán atenazando el mandato impopular de Iván Duque en 2020 Autor: AFP Publicado: 26/12/2019 | 10:03 pm
BOGOTÁ, diciembre 26.— El intento del presidente colombiano Iván Duque de aplicar paliativos a la intensa y extendida movilización de sectores sociales, sin acceder a un diálogo amplio con ellos, no logró resultados luego de que la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) rechazara un anunciado aumento del salario mínimo que queda por debajo de sus expectativas.
Diógenes Orjuela, presidente de esa agrupación sindical, dijo que el aumento del seis por ciento del salario mínimo dado a conocer este jueves es «una burla del presidente Duque al país, a los pobres»; en tanto, otras centrales obreras tildaron la cifra de «miserable».
Fabio Arias, fiscal de la CUT, consideró que el decreto unilateral de Duque «muestra que sigue gobernando única y exclusivamente para la plutocracia de los grandes empresarios nacionales y extranjeros», reportó la emisora RCN.
La medida se pondrá en vigor junto con un denominado «auxilio en el transporte», pero aún así no satisface. Según PL, la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación manifestó que lo justo sería un aumento superior que debería llegar al ocho por ciento, de acuerdo con las necesidades de las familias colombianas, y la aspiración de tener una vida digna y cubrir la canasta familiar.
«Duque sigue en su línea, no escucha a los colombianos, desconoce la difícil realidad del país y de la economía de millones de hogares. #ElParoSigueEn2020», escribió Fecode en su cuenta en Twitter.
En cualquier caso, los movilizados adoptaron desde inicios de sus marchas, cacerolazos y conciertos de protesta, una agenda de 13 demandas que abarcan un espectro tan amplio como variada es su composición sectorial, quienes reclaman lo mismo que no se privatice, como el cumplimiento de los Acuerdos de Paz firmados en La Habana entre el ejecutivo de Juan Manuel Santos y las exguerrilleras FARC-EP, en 2016. Nada de ello se ha examinado por el Ejecutivo.
Por esa razón, el Comité de Paro anunció que se reunirá en los primeros días de enero para trazar el cronograma de movilizaciones de 2020.
Precisamente, otro de los flancos peliagudos con que cierra este año la sociedad colombiana es el de la violencia contra los desmovilizados y, principalmente, contra los activistas sociales, que este jueves sumaron otro nombre a su larga lista de víctimas fatales cuando se conoció la muerte de Reinaldo Carrillo, quien pertenecía a la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos.
Según las autoridades, hombres en motocicleta llegaron al barrio Los Pinos, perteneciente al municipio de Pitalito, en el departamento de Huila (sur) y le dispararon, señaló PL.
De acuerdo con la información divulgada, Carrillo pertenecía al comité de paz de la organización y trabajaba en temas agrícolas de la región, reportaron medios locales de prensa.
El hecho se conoció después de divulgarse el asesinato de la lideresa social Lucy Villarreal en la comunidad de Llorente, perteneciente al municipio de Tumaco, en el departamento de Nariño (suroeste).
A inicios de semana también trascendió el crimen cometido contra dos ambientalistas: Natalia Jiménez y Rodrigo Monsalve en el municipio de Santa Martha, perteneciente al departamento de Magdalena (norte), cuyos cuerpos sin vida fueron localizados con signos de tortura y con capuchas en sus cabezas el 23 de diciembre último.
Se estima que los líderes sociales asesinados este año suman más de 80.