En París ocurrió la mayor movilización. Autor: AFP Publicado: 15/12/2018 | 10:44 pm
París, enero 12.— Más de 32 000 manifestantes volvieron a ponerse los chalecos amarillos este sábado, el noveno consecutivo desde que comenzaron las protestas, para manifestarse contra la política del Gobierno de Enmanuel Macron, anunciaron medios de prensa.
En la capital la cifra de manifestantes alcanzó los 8 000 y, de manera general, se cumplieron los pronósticos que auguraban una nueva alza del movimiento, tras el deceso de las semanas posteriores a Navidad.
Al grito de «¡Macron dimisión!», los chalecos amarillos avanzaron desde el ministerio de Finanzas hasta el Arco de Triunfo, en uno de los extremos de la célebre avenida de los Campos Elíseos, donde las fuerzas de seguridad establecieron un perímetro de seguridad con calles y varias estaciones de metro cerradas, destacó AFP.
Según la agencia francesa, tras una mañana sin incidentes, se registraron enfrentamientos a primeras horas de la tarde cerca del Arco de Triunfo. Manifestantes lanzaron fumígenos y piedras contra los gendarmes, que respondieron con disparos de gas lacrimógeno y cañones de agua.
Desde tempranas horas del sábado, el primer ministro galo, Edouard Philippe, informó que alrededor de 80 000 policías y gendarmes serán movilizados en todo el territorio nacional, de los cuales 5 000 estarían en la capital.
El objetivo, dijo, es impedir que se repitan los enfrentamientos violentos ocurridos en las más recientes demostraciones entre las fuerzas de seguridad y algunos manifestantes, citó PL.
El tema genera una viva polémica, pues en las movilizaciones se ha producido la quema de automóviles, motocicletas y depósitos de basura, el lanzamiento de petardos, así como el empleo de gases lacrimógenos y los disparos de balas de goma por parte de los uniformados.
Ante tales sucesos, las principales figuras del movimiento de los chalecos amarillos insisten en que los agitadores son pequeños grupos de personas que no representan a la mayoría, la cual adopta una postura de reclamo pacífico ante las autoridades.
Más de 5 000 personas marcharon también en Burdeos, en una movilización ligeramente superior a la semana pasada. Detrás de una gran pancarta que proclama «Unidos, el cambio es posible», los manifestantes recorrieron las principales vías de esta ciudad, que se ha alzado como uno de los bastiones de los chalecos amarillos en Francia.
En tanto, miles de personas salieron también a las calles en Toulouse, Nîmes, Lille y Nantes, mientras que unas 200 personas se manifestaron, bajo fuertes medidas de seguridad, cerca de la casa de verano de los Macron, en la ciudad de Touquet, al norte del país galo.