22
Misil ruso Iskander es izado a rampa de lanzamiento. Autor: Sputnik Publicado: 18/12/2018 | 10:28 pm
MOSCÚ, diciembre 18.— El presidente ruso, Vladimir Putin, reiteró su advertencia de una correspondiente respuesta, en caso de una salida de Estados Unidos del Tratado de Armas Nucleares de mediano y corto alcance (INF).
El Jefe de Estado se preguntó qué objetivos buscaba la Unión Soviética al realizar, prácticamente, un autodesarme con la firma en 1987 del INF, que estipuló la destrucción de misiles con un alcance de rango corto y medio.
En aquel momento, el ejército soviético solo poseía ese tipo de cohetes, mientras Estados Unidos conservó los misiles de tal rango en aviones y buques de guerra que quedaron fuera del acuerdo, recordó el mandatario ruso citado por Prensa Latina.
Washington, indicó Putin, viola la referida avenencia al llevar los sistemas de lanzamiento Aegis de su basificación en naves de guerra a un despliegue en su versión terrestre en Polonia y Rumania, donde son presentados como parte de un escudo antimisil.
Además, el arreglo solo concierne a Rusia y Estados Unidos, mientras en el mundo existen otros países que desarrollaron sus propios misiles de mediano y corto alcance. Se podría iniciar negociaciones con ellos para ingresar al INF, sugirió. Otra vía sería la de modificar el tratado para adecuarlo a las nuevas realidades. Pero nada de eso parece posible, comentó al recordar que ese documento cumple hoy funciones de estabilidad en el orbe.
Putin aclaró que Rusia desarrolló el cohete alado Calibre, instalado en buques de guerra, y el Kh-101, que puede ser lanzado desde los bombarderos estratégicos TU-160.
Además, contamos con el misil hipersónico Kinzhal (Puñal), el cual se sitúa en interceptores MIG-31, con un alcance de 2 000 kilómetros. Nada de eso viola el INF, aclaró.
En caso de una salida unilateral de Estados Unidos del acuerdo, como lo advertimos con anterioridad, vamos a aplicar medidas para garantizar nuestra seguridad, reiteró.
Para nada sería difícil desarrollar tecnologías para llevar nuestros misiles a una basificación terrestre y contar con la posibilidad de lanzarlos desde nuestro territorio a una distancia de hasta 4 000 kilómetros, admitió el mandatario ruso.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Sergey Ryabkov, en declaraciones al periódico Kommersant, señaló que «Washington, públicamente, anunció en octubre sus planes de retirarse del tratado. A través de los canales bilaterales de alto nivel, se nos confirmó que esta decisión fue definitiva y no fue un intento de iniciar el diálogo».
Ryabkov comentó: «Nos veremos obligados a proponer medidas compensatorias eficaces. Me gustaría advertir contra el empuje de la situación hacia la erupción de nuevas “crisis de misiles”. Estoy convencido de que ningún país cuerdo podría estar interesado en algo como esto». A lo que añadió: «Rusia no está amenazando a nadie, pero tiene la fuerza y los medios necesarios para contrarrestar a cualquier agresor».
