Visita del embajador boliviano aSantiago de Cuba llevó reflexión a los jóvenes Autor: ACN Publicado: 23/10/2018 | 10:05 pm
Santiago de Cuba.— La falta de una conciencia política a nivel social y de una revolución cultural como mecanismo de defensa de sus logros, es el mayor desafío que atraviesan los procesos progresistas en América Latina en la lucha por no repetir la pesadilla neoliberal, afirmó en esta ciudad Juan Ramón Quintana Taborga, embajador del Estado Plurinacional de Bolivia en Cuba.
En encuentro con estudiantes y profesores de la Universidad de Oriente, el diplomático apuntaló su afirmación con el ejemplo de la revolución democrática y cultural, que encabezada por el presidente Evo Morales lleva adelante su país, y que en los últimos 12 años ha sacado de la pobreza extrema y convertido en clase media a tres millones de bolivianos, que antes estaban condenados a vivir en la mendicidad y la precarización.
Sin embargo, esos mismo beneficiados, precisó el representante de la hermana nación, son los que hoy dicen que hay que sacar del poder al presidente indio y votan por quienes fueron sus verdugos. Ese es un problema de fondo y el mayor desafío que enfrentan las sociedades que transforman sus modelos estatales:
«Puedes desarrollarte económicamente, puedes pasar de ser un país de pastores a un país industrial; puedes tener el satélite que nadie soñó en Bolivia, puedes tener las mejores carreteras, las mejores universidades: puedes tenerlo todo, mas si no garantizas que esa sociedad tenga conciencia política de lo que tienes, lo puedes perder todo en un segundo», sentenció el diplomático.
Para Quintana Taborga el dilema de no haber previsto fenómenos como el vaciamiento de la democracia, la enajenación cultural, la alienación generacional, no es exclusivo de la sociedad boliviana, es un fenómeno regional, que se repite en países como Brasil, Ecuador y Argentina, y que Cuba supera todos los días, independientemente de las limitaciones.
Nuestros procesos han tenido dificultades para construir sus corazas, sus mecanismos de autodefensa, que están en la revolución cultural, explicó el diplomático. Ustedes tienen las respuestas para enfrentar ese desafío, lo superan todos los días desde el diálogo permanente entre la historia, la memoria, la representación política, la participación política; este es un patrimonio invalorable y hay que aprender de lo que han hecho, señaló.
Como un ejemplo de lo conseguido en Cuba, el embajador boliviano elogió la realidad que pudo palpar en recorrido por el serrano municipio santiaguero de Segundo Frente, donde los niños pueden ver su historia en un pequeño cine en 3D, visitan su museo, su Mausoleo y se desarrollan proyectos productivos que propician el crecimiento económico de la zona, todo ello con el acompañamiento del estado de ánimo y la subjetividad de la gente, subrayó.
Igualmente el diplomático manifestó su intención de ampliar la cooperación cubano boliviana en esferas como el trabajo cultural comunitario y en ese sentido ponderó experiencias de desarrollo urbano comunitario como el proyecto Santiago Arde, modelo de la participación de la gente en la identificación de sus necesidades y la transformación de su entorno, experiencia novedosísima que, significó, debe ser compartida con los alcaldes de Bolivia para que puedan replicarla y adaptarla a la cultura de su país.
En su visita a Santiago de Cuba, como parte de un recorrido por el oriente cubano, el embajador del Estado Plurinacional de Bolivia en Cuba rindió tributo a los padres fundadores de la nación, en el cementerio Santa Ifigenia y a la Heroína Vilma Espín, en el Musoleo del II Frente.
Quintana Taborga dijo que Cuba y Bolivia son parientes próximos en el enfrentamiento a un mismo adversario y condenó el bloqueo económico comercial y financiero que durante casi 60 años Estados Unidos impone a la Isla, la presencia norteamericana en la ilegal Base naval de Guantánamo y las acciones terroristas contra el pueblo cubano y agradeció el aporte internacionalista de la Isla a la revolución boliviana, la que definió como un producto de la solidaridad.