Danilo Medina (al centro) entregó a Salvador Sánchez Cerén (a la izquierda) la presidencia pro tempore de la Celac. Autor: Twitter Publicado: 21/09/2017 | 06:48 pm
Con una alta valoración de la presidencia pro tempore que encabezó el presidente Danilo Medina, concluyó en Punta Cana la V Cumbre de la Celac, que también aprobó una Declaración final y el Plan de acción.
El reconocimiento al mandatario dominicano se hizo palpable en todos los discursos pronunciados en la jornada de debate del bloque de concertación que integra a los 33 Estados latinoamericanos y caribeños, y en los que asomaron los temas y retos más puntuales que permiten y a la vez exigen la unidad por encima de las divergencias y diferencias.
Abrió esa sesión vespertina el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, quien además encabezará a partir de ahora el importante grupo regional. El presidente de El Salvador señaló que estamos abriendo una nueva etapa de trascendencia y de ratificación del diálogo como vía para superar las diferencias, y adelantó que ese será el espíritu de la presidencia pro tempore de la Celac por parte de su país.
Recordó que la Celac es un conglomerado que avanza para los países que la integran y en su relación con otras regiones y, al apuntar sus inicios, evocó a «dos grandes que ya no están entre nosotros»: Hugo Chávez Frías y Fidel Castro Ruz quienes, apuntó, «trabajaron mucho por esta integración».
El mandatario salvadoreño también se refirió a los avances realizados por su país en materia de seguridad alimentaria y nutrición, así como en la erradicación del hambre, como parte del plan de la Celac 2015. Igualmente informó de la realización de la 3ra. reunión de agricultura familiar de la Celac, cuyos resultados han sido presentados en esta Cumbre, dijo.
Tal y como se recoge en la Declaración final, expresó, somos una nación que de la mano de las 32 restantes de la Celac, expresamos la firme voluntad de continuar aunando esfuerzos por la integración y defensa de asuntos comunes como la paz y la seguridad internacional, el combate al crimen organizado, el financiamiento al desarrollo, el comercio, la cooperación sur-sur y la mitigación de los impactos del cambio climático, entre otros, y ratificó también la necesidad del desarrollo sostenible en la región.
En cuanto a su presidencia de la Celac, afirmó que las acciones que impulsemos deben hacernos avanzar hacia una agenda inclusiva, humana y fuerte, capaz de concertar esfuerzos y hallar soluciones a los problemas comunes, y a tono con los cambios que se experimentan a escala global, en particular, dijo, el relevo de la administración de EE. UU., el cual plantea desafíos en materia de fortalecer las relaciones para garantizar el bienestar de nuestros pueblos.
Por una comunidad de ciudadanos, no de estados, se pronunció el presidente de la República Cooperativa de Guyana y representante de la Comunidad del Caribe (Caricom) en el cuarteto de la Celac, David Granger, quien recordó que fue en Santo Domingo donde se estableció el primer asentamiento colonial en el Nuevo Mundo, para destacar que «el Caribe y América Latina han sido víctimas de los colonizadores».
Granger destacó que el sudor de nuestros pueblos fue explotado y que ello dejó un legado de pobreza y subdesarrollo. «Ahora —dijo— somos Estados independientes».
El Presidente comentó que la Celac reúne una esfera políglota y representa la oportunidad para romper con el pasado y dar la bienvenida a nuestros pueblos, que se encuentran en el umbral de lo que promete ser una nueva era en las relaciones mundiales, en la cual la Celac es también una comunidad de ciudadanos con derechos inalienables.
La Celac, que es un vehículo para profundizar la integración regional y la cooperación multilateral, debe ir más allá de la mera producción de declaraciones y crear mecanismos que puedan promover los objetivos de nuestra comunidad: construir portales y no muros, construir puentes y no establecer rupturas, afirmó.
Granger comentó que Caricom tiene sus ojos puestos en la Celac para complementar su mecanismo de integración, y que la primera «necesita que la Celac ayude a nuestros países a protegerse de la agresión».
Sostuvo, además, que la proclamación de América Latina como Zona de Paz es un elemento sustancial de la cooperación del Caribe.
Comentó que la Celac es una alianza entre Estados pequeños y grandes de la región y debe satisfacer las necesidades de todos.
América Latina no regresará al pasado
Con el desarrollo de la Celac se fue demostrando que no necesitábamos acudir a ningún organismo de fuera de nuestra región para resolver los problemas, dijo el presidente de Ecuador, Rafael Correa, al destacar la importancia del bloque que ha ido ante la comunidad internacional como fuerza unida, pero también señaló que no es solo para llevar a su seno las coincidencias, sino también en lo que se difiere.
Destacó que se podía avanzar mucho en la Celac considerando que Venezuela está al frente del Movimiento de los No Alineados y Ecuador del Grupo de los 77+China.
El mundo está construido según el imperio del capital, dijo y puntualizó que se debía fundar algo mejor para nuestros pueblos. El Presidente ecuatoriano significó que «debemos construir nuestra propia arquitectura financiera para que nuestros ahorros se queden en las región».
Al tocar un tema que también fue motivo de reflexión de otros representantes en la V Cumbre, consideró que la solución para detener la migración no son muros y fronteras, es solidaridad, es humanidad y lograr una justa distribución de las riquezas para resolver los problemas sociales.
La urgencia climatológica —otro tema priorizado por Presidentes, Primeros Ministros y Cancilleres en el debate de Punta Cana— necesita que se cree una corte de justicia ambiental, señaló Correa, quien amplió que esta debería sancionar los atentados contra el medio ambiente y establecer obligaciones en cuanto a deuda ecológica.
Rechazó también la defensa de los tratados de libre comercio como vías para resolver los problemas económicos y de desarrollo, y tampoco apoyó el satanizar y renunciar al proteccionismo que, argumentó, les sirvió a naciones que se han desarrollado.
También habló del respeto a los derechos humanos y advirtió de la acusación a los Estados como los únicos que atentan contra los derechos humanos y fomentan la corrupción, y no acusan a los capitales y las transnacionales sin rostro, a las que no se les pide cuenta, al tiempo que denunció la agresión a Venezuela y el acoso brutal que sufren Lula, Dilma y Cristina.
Con firmeza, Correa manifestó que América Latina nunca volverá al pasado porque nuestros pueblos lo impedirán.
La trascendental importancia de la Celac fue destacada por el presidente interino de Haití, Jocelerme Privert, quien pidió apoyo para las nuevas autoridades gubernamentales electas en su país.
Manifestó el respaldo a la integración regional que la comunidad representa, y al fortalecimiento de los lazos regionales y el desarrollo. Esa, dijo, es la única alternativa ante una situación mundial caracterizada por los daños al medio ambiente y la economía globalizada.
La Celac, puntualizó, es la voz de América Latina y el Caribe y constituye una plataforma para la negociación con otros bloques en materia económica y comercial. Por eso era necesario que yo viniera a esta reunión, dijo, a traer la voz de respaldo de Haití.
Recordó la difícil situación que atravesaba su nación el año pasado y por lo cual fue necesario relanzar el proceso electoral sin tardanza, misión para la cual él fue señalado como presidente provisional.
Citó índices económicos que calificó de alentadores y frente a los cuales su país enfrentó, sin embargo, los daños del huracán Matthew. Privert agradeció al Presidente de Cuba, Raúl Castro, entre otros mandatarios, por el acompañamiento de su nación a Haití en los momentos difíciles.
Seguir luchando por la paz
La situación que estamos enfrentando los pueblos latinoamericanos y caribeños con las iniciativas de carácter proteccionista tomadas por una potencia mundial, los Estados Unidos de Norteamérica, fue abordaba por el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, quien dijo que está marcando pauta en la economía global, porque lo que era un proceso de globalización en el planeta, ahora entra con una redefinición por el peso que EE. UU. tiene en la economía mundial.
Apuntó que en la Declaración de esta Cumbre de la Celac se recoge que la unidad es la base para enfrentar de manera coordinada los retos de un mundo en constante proceso de cambio y los riesgos que se ciernen, entre ellos, la volatilidad del mercado internacional y del proteccionismo.
Ortega señaló que adoptar medidas pertinentes para enfrentar y mitigar los posibles efectos a nuestras economías, es nuestro deber con nuestros pueblos y naciones para poder enfrentar el futuro en el orden económico y comercial.
Habló en tal sentido del combate a la pobreza y a favor de la inclusión social, en el campo cultural y social, y la necesidad de fortalecernos más ante estos nuevos desafíos.
En temas puntuales, el Presidente nicaragüense manifestó su alegría al pueblo de Puerto Rico porque en los próximos meses estará en libertad Ocar López Rivera, después de 35 años de prisión, lo que dijo es una victoria de ese pueblo, que ha contado con la solidaridad de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Apoyó las palabras del Presidente cubano, Raúl Castro, en cuanto a que hay que seguir luchando por la paz, y por América Latina y el Caribe como Zona de paz, pero también —agregó— el compromiso casi unánime de las Naciones Unidas de que cese el bloqueo en contra de Cuba. No podemos estar en paz, ni tranquilos, con la permanencia del bloqueo que viola diariamente los derechos humanos del pueblo cubano, los principios más elementales de la democracia en cuanto a lo que son los derechos de los pueblos, añadió.
Una América Latina en paz manda que se ponga fin al acoso, a la conspiración en contra de la hermana República de Venezuela, un pueblo, una nación que tendió la mano solidaria, como la había tendido Cuba, aun en los momentos más difíciles, a los pueblos de Nuestra América. Una Venezuela que, dijo, convirtió la solidaridad bolivariana que impulsó el Comandante Hugo Chávez, en un factor determinante para la estabilidad de muchas de nuestras naciones latinoamericanas y caribeñas.
Para que sea la paz, puntualizó, Las Malvinas y todo Guantánamo tienen que retornar a sus legítimos dueños.
Identificar los desafíos para trazar nuestras tareas
De histórico calificó el presidente de Bolivia, Evo Morales, este momento, y de urgentes los desafíos actuales, cuyas características llamó a identificar, pues dijo que del comportamiento de las políticas del capitalismo y del imperialismo sabremos cuáles son nuestras tareas.
Ahora asistimos a una crisis producto del neoliberalismo, que no es cíclica, es estructural, y se expresa en las crisis financieras, energéticas, alimentarias, hídricas, institucionales, éticas y morales, entre otras. Estamos viendo en los últimos años que la globalización del neoliberalismo es la sepulturera del capitalismo.
Evo apuntó que como resultado de esas políticas en 2015 la pobreza aumentó en nuestros países de un 28,2 a un 29,2 por ciento, según la Cepal, lo que representó más de siete millones de pobres, algo que es altamente preocupante.
Asimismo, se registran elevados índices de desigualdad que no han sido resueltos. El PIB se redujo y subió el desempleo.
Más adelante, Morales dijo que Donald Trump y el Brexit son sepultureros del llamado nuevo mercado. Eso quiere decir que las privatizaciones de los años 80 fueron un rotundo fracaso.
Evo explicó que desde 2006 Bolivia desarrolla un nuevo modelo económico-social inclusivo y productivo con redistribución de la riqueza y participación activa del Estado en la economía y garantía de los servicios básicos que, precisó, son también un derecho humano y no pueden ser un negocio privado.
Evo indicó que compartir esos logros son aportes que su país llevó a la V Cumbre de la Celac. También se pronunció a favor de una ciudadanía universal y por que no haya personas ilegales en ningún lugar de la Tierra. Recordó el anuncio de Trump de que va a firmar una orden ejecutiva para endurecer la política migratoria, ante lo cual recordó que la Declaración Universal de los Derechos Humanos expresa que toda persona tiene derecho a la libre circulación y a establecer residencia en territorio de un Estado. Hago un llamado al Presidente de EE. UU. a implementar una política respetuosa de los derechos humanos.
El Presidente boliviano se pronunció contra el bloqueo a Cuba y contra las acciones intervencionistas y desestabilizadoras contra Venezuela, y dio su apoyo a Salvador Sánchez Cerén al asumir la presidencia pro tempore de la Celac.
Al término de sus palabras, recordó al líder bolivariano Hugo Chávez y brindó el homenaje a quien llamó «nuestro Comandante Fidel Castro».
Nos necesitamos más que nunca
El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, afirmó que debemos ser optimistas, pero no con un optimismo fantasioso, sino real, porque este siglo XXI ha empezado bien para América Latina y el Caribe, sostuvo. El hecho de hacer esta Cumbre y celebrar un nuevo consenso en construcción, de estar aprobando un documento central con propuestas para los grandes temas de la región y el mundo, es una señal muy positiva.
Bajo la diversidad, bajo la construcción de mecanismos de confianza mutua, logramos unir Sudamérica, el Caribe y México-Centroamérica. Y aquí vamos, construyendo los viejos consensos de Nuestra América, afirmó.
El mundo se está estremeciendo. Tenemos dos opciones: una, ignorar, no ver, no oír, no hablar; o la opción que hemos tomado de reconocer que hay profundos cambios y que hoy nos necesitamos más que nunca para estar juntos y encarar, con la diversidad de lo que somos, los retos de este mundo que se mueve y se conmueve, comentó.
Maduro puso un ejemplo: «¿Cuánto costó el consenso de defender a Cuba del bloqueo estadounidense? Décadas. Hoy es un consenso de que Estados Unidos debe cesar el bloqueo», comentó para señalar que es una experiencia que debemos tomar a tiempo para defendernos juntos. «Ha sonado la hora de una nueva unión para América Latina y el Caribe, para encarar los retos económicos, comerciales, financieros», consideró.
Maduro preguntó a quién beneficia el enfrentamiento de los gobiernos de izquierda y derecha, y respondió que debilita a los pueblos. «No suena dramático decir que deberíamos declararnos en emergencia, porque la amenaza es cierta, está presente, latente. Afortunadamente, tenemos por primera vez en 200 años un instrumento poderosísimo y debemos activarlo de la mejor forma», convocó.
Nicolás Maduro agradeció el acompañamiento unánime de los Estados de la Celac por incluir en la declaración de la V Cumbre el apoyo a Venezuela en el rechazo y en la solicitud de derogación del decreto de Barack Obama que declara a ese país como una «amenaza inusual y extraordinaria» contra la seguridad de Estados Unidos.
Tres exponentes del pensamiento caribeño
«La Celac es un instrumento clave en nuestra integración política y geográfica», expresó el presidente de la Mancomunidad de Dominica, Charles Savarin, al aseverar que permitirá llegar a un nivel más profundo de cooperación y bienestar.
Hemos tratado de enmendar situaciones y superar las desventajas —agregó el mandatario—, y construir una nueva dinámica para el continente, que se caracteriza por su inclusión y justicia.
Puntualizó también que la organización ha desarrollado un rico diálogo político entre sus Estados miembros y los asociados e invitados. Hemos fortalecido los lazos regionales y extrarregionales, dijo.
Savarin refirió además la necesidad de un «esfuerzo coordinado para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible», los cuales son más amplios y multifacéticos, por lo que la cooperación es crucial, y en ese aspecto mencionó el problema energético, el transporte y la comunicación entre los Estados del bloque.
Alertamos a los miembros la amenaza que representa el retiro de servicios bancarios corresponsales de muchos Estados, que afecta en especial a los miembros de Caricom, un elemento que fue señalado por casi todos los representantes de las naciones caribeñas.
El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, a su vez, pidió el apoyo de la Celac a los pequeños Estados y los bancos corresponsales ante los grandes grupos financieros
Abogó por una Celac de fuerza mayor, lo que dijo es urgente frente a los desafíos de un mundo convulsionado por conflictos armados y problemas económicos, de relaciones interestatales volátiles y cuando la incertidumbre está a la orden del día, luego de la elección en Estados Unidos, la decisión del Brexit más la crisis migratoria y de refugiados que constituyen amenaza para la estabilidad mundial.
El mundo se ha hecho mucho más peligroso en un corto tiempo, lo que significa que tenemos que estar más vigilantes, y se necesita la cooperación de todos, enfatizó.
Al respecto, pidió a la Celac que lleve este tema a la comunidad internacional para apoyar a sus miembros más vulnerables, preguntándose cómo pueden desarrollarse las pequeñas economías si se les separa del mundo financiero internacional y se creen delictivas las actividades de riesgo.
Andrew Holness, primer ministro de Jamaica, se refirió a la situación actual como momento de incertidumbre. Enfrentamos los problemas de la pobreza exacerbados por los de la alimentación, los financieros y la desigualdad que sigue obstaculizando nuestro camino al desarrollo, y se pronunció por el crecimiento y un turismo responsable.
La Celac «ha hecho huella importante en la escena internacional. Cada vez se le reconoce más», afirmó y puso como ejemplos el establecimiento del foro China-Celac y la conexión con la Unión Europea, China e India.
Fortalecernos juntos
Isabel Saint Malo, vicepresidenta de Panamá, afirmó que esta V Cumbre de la Celac se produce en una «nueva era, en la que lo más importante es luchar unidos para que la política deje de ser un negocio y se convierta en un servicio para los pueblos».
De esta forma abordó la cuestión de la erradicación de la pobreza y aseguró que Panamá, país que crece económicamente, lucha para que crezca para todos, y para que toda la población tenga las mismas oportunidades, por lo que renovó el compromiso por una nación próspera e inclusiva, que contemple también a la mujer.
El compromiso de su país con la transparencia y contra la corrupción fue otro de los temas abordados por la dignataria.
Costa Rica participa con entusiasmo en la V Cumbre de la Celac, dijo Ana Elena Chacón Echevarría, vicepresidenta de esa nación centroamericana, quien abordó muchas de las situaciones, retos y desafíos globales para el mundo y para la región, que necesita el diálogo y la concertación como camino a seguir.
Se pronunció a favor de las agendas 20-30 y de Addis Abeba para el desarrollo. También llamó a aprovechar las oportunidades que ofrecen la relación sur-sur en la Celac y la cooperación trilateral del bloque con otros grupos extrarregionales y países estratégicos.
Habló del cambio climático, de un mundo libre de armas nucleares, de la detención del armamentismo, de hacer un compromiso verdadero y de diálogo, a favor del multilateralismo y de un orden económico mundial eficaz en un mundo más justo, equitativo y solidario.
El vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, se refirió a la necesidad de evaluar los programas de integración física en la región y a la eliminación del bloqueo. Además, reiteró su apoyo a la construcción de la paz en Colombia.
Si bien América Latina ha reducido la pobreza, ha avanzado menos en la reducción de la desigualdad, señaló Sendic, quien llamó a renovar los esfuerzos por el desarrollo inclusivo y de más equidad. Entre los problemas mundiales que mencionó se encuentran el terrorismo, el crimen organizado y los nuevos flujos migratorios.
Recordó que su país está expuesto a los efectos del cambio climático, en tanto los sectores agropecuario y turístico son la base de su desarrollo, por lo cual la respuesta a este problema es una prioridad política.
Uruguay, que ostenta la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de la ONU, ha dado, según explicó, especial prioridad a la reforma de los métodos de trabajo de esa instancia, decisiva a nivel mundial.
A invertir en innovación, en ciencia y tecnología en un mundo que cambia a pasos acelerados llamó el canciller de Chile Gerardo Muñoz, quien explicó que la presidenta Michelle Bachelet no pudo asistir por la catástrofe de los incendios que asolan a miles de hectáreas, a la que definió como la más grande de la historia chilena. Muñoz agradeció la solidaridad con Chile que recibió en este encuentro.
Chile, aseguró, promueve la convergencia en la diversidad y aquello que nos une pese a las legítimas diferencias. El representante chileno reiteró el compromiso con la democracia y con los derechos humanos, asímismo con los grupos vulnerables, e hizo un llamado especial a fomentar la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
Argentina está convencida que tenemos que trabajar de conjunto, dijo la ministra de Relaciones Exteriores de ese país, Susana Malcorra. Los problemas del mundo actual solo pueden ser encarados desde una posición común, expresó. Hoy más que nunca la Celac se constituye en un mecanismo necesario para la prosperidad y la paz: «Para que unidos en nuestras diferencias podamos hacerlo».
Agradeció el apoyo de la Celac a Argentina en su derecho de soberanía sobre Las Malvinas.
La vicepresidenta de Honduras, Rossana Guevara, se refirió al cambio climático, la seguridad alimentaria y el hambre y la pobreza en la región.
Anticipar los retos y definir las respuestas, a eso llamó cuando refirió que estamos ante el resurgimiento del proteccionismo como expresión de una nueva visión de patriotismo económico y cultural que se está dando en países de economía fuerte y ampliamente desarrollados, lo que puede impactar en los términos de intercambio para nuestras naciones, ante lo que debemos ser previsores.
El ministro de Relaciones Exteriores de Guatemala, Carlos Raúl Morales, señaló que su país continuará los esfuerzos para fortalecer las relaciones entre nuestras naciones a través de la Celac, una organización útil para encontrar las mejores soluciones.
«Debemos continuar avanzando en este proceso de integración política, económica y cultural. Guatemala hace esfuerzos por combatir la impunidad y la corrupción y agradece el apoyo en esta materia», afirmó.
La ministra de Relaciones Exteriores de Barbados, Maxine McClean, comentó que la Celac tiene que reflexionar sobre sus años iniciales y considerar las direcciones por las cuales debe ir en el próximo lustro.
Llamó a lograr la seguridad energética, la alimentaria y la educación para todos, y se pronunció por colocar la salud en la agenda de Celac.
El canciller de Granada, Elvin Nimrod, abordó el desequilibrio que existe en el área en cuanto a género. «Nos toca garantizar la misma justicia y los mismos derechos a nuestras mujeres. Trabajamos incansablemente en una serie de programas para reducir la violencia de género».
A mantener el compromiso con la democracia y la paz exhortó el canciller de San Cristóbal y Nieves, Marck Brantley. También indicó la importancia de fomentar lazos más fuertes, de alentar mecanismos para mejorar la cooperación y romper barreras.
El ministro de Relaciones Exteriores y Caricom de Trinidad y Tobago, Dennis Moses, dijo que la membresía de la Celac puede ser muy diversa en cuanto a idiomas y culturas, pero compartimos el sueño de lograr seguridad para nuestros ciudadanos, así como el deseo de alcanzar un sólido desarrollo económico y social.
Francisco Cheverry, vicecanciller de Colombia, consideró que la Celac es un logro que «tenemos que valorar y proteger». Llamó a aunar esfuerzos para cumplir el Plan de acción y agradeció la ayuda en el proceso de paz de su país, en especial a Ecuador, sede de las conversaciones con el grupo guerrillero ELN.
En los minutos finales de la jornada también usaron la palabra los representantes de Brasil, México, Perú, Belice, Bahamas y Suriname.