CANNES.— Los carteles de protesta contra la destitución de la presidenta Dilma Rousseff enarbolados antes y después de la proyección del filme brasileño Aquarius fueron la idea de un grupo de cineastas que aprovecharon la importante plataforma internacional del Festival de Cannes para oponerse al golpe de Estado.Así lo declaró el director de la película, Kleber Mendonca Filho, en la conferencia de prensa del filme, en la que estaba también la actriz Sonia Braga, reportó ANSA.
Carteles en inglés y francés que decían: «En Brasil ha habido un golpe de Estado», «El mundo no puede aceptar este Gobierno ilegítimo», «Ministros chauvinistas y racistas» y «54 501 118 votos hechos cenizas» fueron enarbolados durante una manifestación pacífica.