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Alí Rodríguez Araque, embajador de Venezuela en Cuba, dictó una conferencia sobre las fortalezas y desafíos de la Revolución Bolivariana. Autor: Calixto N. Llanes Publicado: 21/09/2017 | 05:55 pm
Sobre los retos y desafíos que ha enfrentado y enfrenta hoy la Revolución Bolivariana, sus aciertos y el papel que ha jugado en la nueva estructura política que viven América Latina y el Caribe, versó una conferencia magistral dictada este miércoles por el embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez Araque.
Las tradiciones, comentó Araque, dictaban que el establecimiento de una Revolución no era posible sin el asalto armado, pero con el ascenso al poder por la vía electoral de la Revolución Bolivariana, la historia cambió. Y ese, apuntó, ha sido el mayor desafío que ha afrontado Venezuela.
«No llegamos como un poder paralelo que asalte el antiguo y construya uno nuevo», dijo, y es por eso que otro de los desafíos que enfrenta la Revolución es el de lograr profundos cambios en la administración pública, afirmó el diplomático venezolano.
Y haciéndole frente a esto, relató, el Comandante Hugo Chávez creó las denominadas comunas como formas de organización popular que le entregan el poder al pueblo para resolver problemas propios del Estado y desarrollar así un verdadero poder popular que vaya sustituyendo la vieja estructura.
La solidificación completa de la Revolución Bolivariana «está vinculada a la suerte o fracaso del proyecto de la comuna, de la organización del ejercicio del poder por el pueblo».
Rodríguez Araque enumeró como otro de los aciertos del Gobierno bolivariano, que encabeza el presidente Nicolás Maduro, el logro del acceso total a los recursos petroleros, su explotación y distribución.
Con el establecimiento de los diferentes Gobiernos oligárquicos, detalló, el Estado se quedaba solo con una ínfima parte de los dividendos obtenidos del crudo. Hoy la mayor parte de las ganancias se traducen en la disminución de la pobreza, mejoras en los índices de salud, de la educación y en calidad de vida.
Aunque, apuntó, la erradicación total de la pobreza extrema sigue siendo un desafío a vencer.
El Embajador señaló además como una de las mayores fortalezas de la Revolución Bolivariana el grado de conciencia del pueblo sobre lo que ha representado el liderazgo del Eterno Comandante Chávez, un legado que está intrínseco en el corazón del pueblo. «Cuando un fenómeno así ocurre, es extraordinariamente difícil matar la conciencia de amor a la Patria y a Hugo Chávez», resaltó.
El papel desempeñado por Venezuela en los extraordinarios avances en materia de integración latinoamericana, fue anotado como otra fortaleza de la Revolución Bolivariana. No obstante, completar este nuevo rostro político de América Latina y el avance de sus proyectos integracionistas es tarea fundamental, advirtió.
La conferencia brindada en la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, constituyó la primera actividad de Rodríguez Araque como embajador de la nación bolivariana en La Habana, luego de haber presentado este miércoles sus cartas credenciales.
Araque señaló que su renovación al frente de la sede venezolana constituye un honor que cumple con mucho placer, dados los fuertes lazos que le unen con la Revolución y el pueblo cubano.
