Laura Murphy, directora de la Oficina Legislativa de Washington, de la Unión Americana de Libertades Civiles, exige que el Congreso investigue los programas de vigilancia. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:41 pm
WASHINGTON, octubre 26.— Miles de estadounidenses protestaron este sábado aquí contra las actividades de vigilancia y espionaje de las agencias gubernamentales, en una jornada signada por nuevas revelaciones, que dan cuenta de cómo la canciller alemana Angela Merkel estaba siendo vigilada por EE.UU. desde 2002, así como del amplio aparato de espionaje desplegado por la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) en todo el mundo.
Organizados por activistas sociales, figuras del cine y grupos como la Unión Americana de Libertades Civiles, Freedom Works y Mozilla, los participantes en la marcha denominada Stop Watching Us (Paren de vigilarnos) demandaron el cese de estas acciones violatorias de sus derechos.
Según EFE, la marcha salió de la estación de trenes Union Station y culminó ante el Congreso, en el centro de la capital, con pancartas que rezaban «Gracias, Edward Snowden» (en alusión al ex consultor de la NSA que en junio pasado develó los planes de espionaje masivo e indiscriminado de Washington) y «Espiar es censura».
Los manifestantes sacaron sus teléfonos celulares de sus bolsillos y los pusieron en alto, como un símbolo para demandar un alto a la intervención telefónica, narró Notimex.
La acción coincide con el aniversario 12 de la firma de la Ley Patriota, un instrumento aprobado por el Congreso tras los ataques contra las Torres Gemelas en septiembre de 2001. Además, se da en medio de una polémica diplomática desatada esta semana por nuevas revelaciones de actos de espionaje de la NSA contra políticos en Alemania, Francia, México y otros países.
Este sábado se conocieron nuevos detalles del ambicioso plan de espionaje estadounidense. Según el semanario alemán Der Spiegel, Washington mantiene oficinas de espionaje sin declarar en diversas ciudades europeas, entre ellas Madrid, Fráncfort, Berlín, París, Roma, Praga y Ginebra.
De acuerdo con un documento de «alto secreto», fechado en 2010 y dado a conocer ahora por la publicación alemana, estas dependencias secretas se despliegan en alrededor de 80 ciudades del mundo, y se ocultan a veces en Embajadas, como es el caso de Berlín, donde un Servicio Especial de Captación opera desde la legación estadounidense, citó el periódico español El País.
El número de teléfono de la canciller alemana Angela Merkel ya aparecía como objetivo de la NSA en documentos de 2002, tres años antes de que se convirtiera en canciller. La orden de controlar las comunicaciones de Merkel seguía en vigor pocas semanas antes de la visita del presidente de EE.UU. Barack Obama, a Berlín, en junio.
El número de móvil de la Jefa del Gobierno germano aparece identificado como «GE Chancellor Merkel», aunque no se especifica qué tipo de comunicaciones eran espiadas, si todas las conversaciones, o solo los datos de los contactos, puntualiza EFE.
En la legación diplomática estadounidense, situada a menos de un kilómetro de la sede de la Cancillería, trabajan, según Der Spiegel, técnicos de la NSA y de la CIA, encargados de espiar con sofisticadas antenas las comunicaciones que se registran en el barrio en el que se encuentran los principales edificios del Gobierno alemán.